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Fútbol

La 'peste' del fútbol europeo, en la lista negra del Mundial

El Gobierno ruso incluye en la lista negra del Mundial a casi medio millar de ultras rusos que entrenan para enfrentarse a ultras de otros países.

Han pasado dos años desde la batalla campal en Marsella, en la pasada Eurocopa de Francia, entre ultras rusos e ingleses. Hubo más de 40 heridos, una multa de la UEFA a la federación rusa de 150.000 euros y la amenaza de ser expulsada de la competición si se volvían a producir situaciones similares. Las imágenes de la contienda dieron la vuelta al mundo.

Ultra en la pasada Eurocopa de Francia. | Foto:  Jean Christophe/Reuters

Los temidos hooligans ingleses perdían la hegemonía de la violencia en la escena deportiva internacional para ceder su trono violento a los radicales ultras rusos. Desde entonces, su escala de violencia ha ido aumentado, sobre todo, a medida que se va acercando el Mundial.

El pasado 22 de febrero, el ertzaina Inocencio Alonso García, de 51 años y natural de Ermua (Vizcaya), falleció al no aguantar su corazón la tremenda tensión que se vivió en los aledaños de San Mamés. Los ultras rusos del Spartak, que están entre los más sangrientos de Europa, libraron su propia lucha contra los locales de Herri Norte, un grupo formado por un colectivo radicales de hinchas del Athletic de Bilbao.

Un grupo de ultras en las inmediaciones del estadio de San Mamés. | Foto: MIGUEL TOÑA/AP

Ahora, medios de todo el mundo miran con recelo a Rusia por el Mundial donde sus ultras, de ideología nazi y expertos en artes marciales, se están preparando para hacer más daño, para causar más horror y sellar con sangre y fuego lo que debería ser un evento para la unión, la diversión y la celebración. Así lo ha reconocido uno de estos radicales en una televisión alemana donde reconocen que quieren «subir de nivel» y dejar las «peleas pactadas».

Lista negra del Mundial

Así, con el objetivo de controlar a este colectivo, casi medio millar de ultras rusos han sido incluidos en la lista negra del Mundial, según Vladímir Chernikov, jefe del Departamento de Seguridad Regional de MoscúSon 467 personas, de ellas 157 moscovitas, que no han recibido el FAN ID (pasaporte de aficionado), el principal salvoconducto para poder acceder a los partidos mundialistas.

Ultra ruso del equipo Spartak quema una bengala durante un partido de la Liga Premier rusa entre Arsenal Tula y Spartak Moscú. | Foto: Denis Tyrin/AP

Además, esta lista se ampliará con la de ultras de otros países cuyas autoridades ya entregaron a las rusas sus propias relaciones de aficionados radicales y los estadios estarán equipados con numerosas cámaras de vigilancia y sistemas de identificación.

En su momento, el presidente ruso, Vladímir Putin, endureció los castigos contra los aficionados violentos, tanto rusos como extranjeros. Según la ley, aquellos hinchas que violen de manera flagrante las normas recibirán multas de hasta 20.000 rublos (más de 300 euros), serán arrestados durante 15 días o se verán privados de acceder a un estadio por espacio de uno a siete años.

 

Así son sus extremos entrenamientos

Los expertos aseguran que son como grupos paramilitares, preparados para hacer el mayor daño posible e, incluso, en el peor de los casos, matar. Son profesionales de la violencia, auténticos ‘armarios’, cuyos entrenamientos son cuerpo a cuerpo, a pecho descubierto, en los bosques nevados de Moscú donde practican para cuando llegue el Mundial y se encuentren con otros radicales en las calles.

Tienen sus propias reglas. No toman alcohol ni drogas. Como armas, les encantan las bengalas y las pelotas de golf. A su paso, no suele quedar nada ni nadie en pie.

Y si hasta ahora sólo se habían visto hombres, los grupos radicales se extienden también entre las mujeres. Varios medios ingleses han difundido un vídeo en el que se puede ver a un grupo de chicas rusas entrenando para pelearse durante el Mundial de Rusia 2018.