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Turismo de sol, playa y bandera azul

España saca pecho. Sus datos en turismo son envidiables. Pero no sólo en cantidad, también en calidad. Desde 1987, es el país con más banderas azules ondeando a lo largo de su vasto litoral. Sin embargo, este año ha mejorado la marca y, no conforme con liderar el ránking del país con más playas galardonadas, ha batido un nuevo récord: 581 banderas del color del cielo custodian la costa española.

Turismo de sol, playa y bandera azul

Pasean por La Malagueta, una de las 581 playas «bandera azul» de España (Jon Nazca/REUTERS)

Muchas son las joyas que atesora la geografía española. No en vano, sus fronteras están flanqueadas por las aguas bravas del Mar Cantábrico, el inmenso Océano Atlántico y el tibio Mar Mediterráneo y por las elevadas montañas de los Pirineos. Los kilómetros de costa que bordean el país de Miguel de Cervantes esconden tesoros de incalculable valor que despiertan la envidia del resto del mundo. No es una mera apreciación. Es una realidad. Existe un dato objetivo que lo cuantifica: el número de banderas de color azul que ondean en sus playas y que supone un incontestable certificado de calidad.

A la cabeza, como siempre

Con 681 banderas azules, España vuelve a conquistar el primer puesto. Es el país cuyos litorales reúnen más banderas azules. Supone que una de cada cinco playas españolas cuenta con esta distinción. Si se compara con el resto de playas del mundo, las cifras arrojan que una de cada seis “banderas azules” están fijadas en suelo español. Para poder presumir este liderazgo, España ha conquistado 34 nuevas banderas y ha hecho frente a duros competidores como Grecia (407), Turquía (397), Francia (379) y Portugal (298).

No obstante, no es la primera vez que España presume de ser la más galardonada. Lidera el ránking desde 1987. Fue entonces cuando este galardón echaba raíces en Europa. Era el «Año Europeo del Medio Ambiente”. La Fundación para la Educación Ambiental en Europa (FEEE) presentaba ante la Comisión Europea el Programa de Bandera Azul que funcionaba desde 1986 en Francia. Su evolución se ha ido materializando en el tiempo hasta reunir criterios unificados bajo un sistema internacional al que puedan acogerse todos los países que lo deseen desde 2006.

Galicia, un destino de bandera

El litoral gallego está plagado de banderas azules. Es la comunidad autónoma que ha logrado reunir más distintivos. Un lujo del que disfrutan los lugareños, como la periodista gallega, Elena Jorreto que no duda en mostrar a Investigations los encantos de su mar natal:

«Las costas gallegas llevan siglos sometidas a los caprichos del océano. La pérdida de marineros provoca un miedo ancestral de Cangas a Muxía, de Martín Códax a Manuel Rivas. A esa amenaza se unieron los naufragios de buques pesqueros, y más tarde los de petroleros como el Prestige o el Mar Egeo que, como la Armada Invencible, hicieron historia, pero en vez de monedas de oro nos legaron su fuel. Aquel petróleo alcanzó los resquicios más profundos de las rocas, el hábitat de los percebeiros que sucumben a las olas. Curiosamente, la misma marea que hace las delicias de surferos en la playa de A Lanzada (Pontevedra). Porque, afortunadamente para todos, el mar también concede treguas, y han llegado en forma de banderas azules.

Si en el siglo XVI el pirata Drake estuvo a punto de plantarle la insignia pirata, en el XXI Riazor presume de calidad. Está tan orgullosa como Rodas, el paraíso de las Islas Cíes considerado por The Guardian la mejor playa del mundo. Su finísima arena, su agua cristalina y su riqueza medioambiental no tienen parangón.

Además de playa, Mogor tiene petroglifos. Son los llamados “Laberintos de Mogor”, de los más estudiados en Galicia. Otras playas, como As catedrais (Lugo), son un monumento en sí mismas. Considerada una de las siete maravillas naturales de España, su mayor preocupación es limitar la afluencia de visitantes para conservarse bella.»

Valencia, la niña bonita del mediterráneo

Todo parece indicar que este verano el color protagonista en Alicante será azul bandera. Es la provincia de la Comunidad Valenciana que ha conquistado más reconocimientos: en total, se ha hecho con 58 de las 120 banderas que aglutina la región.

Resulta imposible destacar sólo una; sin embargo, las playas alicantinas más significativas podrían estar representadas en las que siguen: la Playa La Granadella de Jávea y la playa El Portet de Teulada. La primera, rodeada de pinos, es un destino idílico para los amantes del submarinismo. La segunda, en cambio, sería un lujo para quienes optan por el senderismo y que deberían terminar su ruta en la torre vigía del Cap d’Or. Rocas y grava encontrarán en la primera; arena fina y dorada, quienes opten por la segunda.

En Valencia, en cambio, espera la Playa La Devasa, también conocida como Playa de la Malladeta. Su emplazamiento la convierte en un destino de ensueño, paradisiaco, inolvidable. Se encuentra en el Parque Natural de la Albufera. Más popular es, en cambio, la Playa de Gandía, punto de encuentro de jóvenes españoles sedientos de sol, arena y fiesta.

Si el turista opta por Castellón podrá disfrutar del legado ecológico de la Playa La Romana de Alcoceber. Arena fina y aguas transparentes, protegidas de vegetación componen este espectacular sistema de dunas. Pero la principal playa del municipio es la Playa Norte de Peñíscola. ¿Por qué? Por su proximidad al casco antiguo, presidido por el Castillo del Papa Luna, testigo mudo de los baños de los turistas desde que Los Templarios lo levantaron sobre la antigua alcazaba árabe.

Cataluña, reina de los puertos deportivos

Si son las playas del norte de España las que más banderas azules podrán izar este verano, el Mediterráneo gozará del honor de ser la joya de la corona en lo que a puertos deportivos se refiere. Cataluña (24) y las Islas Baleares (23) son las comunidades autónomas que reúnen el mayor número de distinciones. Sus puertos deportivos son la envidia nacional.

No hay que obviar que la ciudad condal fue sede olímpica en 1992. Una cita con el deporte que sirvió a Barcelona de excusa perfecta para dotarse de excelentes puertos deportivos, entre ellos, el Puerto Olímpico, que fue testigo de esta fecha en la que se abrió al mar. Logró aferrarse a una bandera azul que no deja de ondear en sus instalaciones desde entonces. Dispone de 740 amarres que van desde los 7 hasta los 30 metros de eslora.

Pero si hay un destino que aúna instalaciones deportivas y lo mejor del turismo de lujo y playa es la costa balear. El emblema sería Palma de Mallorca, lugar de veraneo de la Familia Real española. Una isla donde los veleros custodian su costa y el paseo marítimo es el mejor escaparate del más selecto turismo internacional. Entre sus puertos deportivos, se encuentra el Marina Port. Fue en 2002 cuando se hizo con la bandera azul. Se trata de una de las marinas más modernas de Palma de Mallorca. Dispone de 153 amarres de hasta 30 metros de eslora con vigilancia y seguridad 24 horas, así como limpieza de embarcaciones.

Azul de cielo y mar

Las 581 banderas ondearán en el cielo español. Lo harán para certificar que la arena que muchos pisan y con la que otros tanto juegan, ésa que huele a salitre porque ha sido humedecida por las olas que en ella mueren, es un tesoro mundial. Y en los puertos deportivos, amarrados los veleros, un trozo de tela azul custodiará los embarcaderos considerados «de bandera».

 

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