Jean Paul Gaultier: Estoy realmente inspirado por los hermosos colores del Caribe
En medio de reconocidas top models internacionales, un emocionado público asistente y al son de música tropical al mejor estilo de Juan Luis Guerra, el modista francés presentó en la semana de la moda de República Dominicana, Dominicana Moda 2015, las 60 piezas que conforman su colección Otoño-Invierno 2015.
El afamado diseñador francés, Jean Paul Gaultier, fue el invitado especial para cerrar con broche de oro la edición 2015 del Dominicana Moda, la semana de la moda más importante de la isla quisqueyana en donde modistos locales e internacionales exhiben al público asistente lo mejor de sus colecciones anuales.
Como parte de la planificación, el ‘enfant terrible’ se trasladó al país caribeño para realizar el arduo casting de las modelos locales que acompañarían a sus prestigiosas top models internacionales en la pasarela y, por si fuera poco, hizo un espacio en su complicada agenda para conversar con la prensa local y extranjera.
“La moda es mi forma de vida; pero también es un estilo que ha existido desde siempre y se reinventa con la evolución de la sociedad. Por eso, quiero darle un nuevo giro a mis desfiles e incorporar la gran diversidad étnica y los colores que me he encontrado en el Caribe desde que lo pisé. El sol, el cielo, la suave arena, están cargados de tantos colores que me tienen muy inspirado”.
Y es precisamente esa mezcla de tonos de la que habla Gaultier la que sirvió para dar un toque distinto y llamativo a la pasarela de su colección de alta costura otoño-invierno 2015-2016 inspirada en su natal Bretagne, que ya presentó el pasado julio en París y que al exhibirse en este país, lo convirtió en el primer diseñador que muestra alta costura durante los diez años de Dominicana Moda.
«Hay una diversidad enorme de mujeres, es una mezcla extraordinaria, fabulosa», dijo en referencia al mestizaje caribeño en el que predomina la población mulata, pero con una marcada presencia negra, europea y asiática. «Estoy muy contento, es un continente en el que todo se mezcla, no hay solamente una identidad».
Gaultier trabajó día y noche en la selección de las 43 modelos dominicanas, muchas de ellas negras y mulatas, que lucieron en la pasarela sus diseños con los que concluyó la semana de la moda dominicana.
En el desfile «pudieron observar a mi amada Bretaña, vestidos y maquillajes inspirados en ella, mezclada con las mulatas, con las chicas negras. Adoro el contraste y por supuesto, en este desfile no lo podía dejar de lado».
Gaultier recordó que ya en el pasado tomó elementos culturales de países de América Latina para realizar sus diseños, como cuando presentó una colección inspirada en la pintora mexicana Frida Kahlo.
En la misma línea de ideas, el modisto no descartó trabajar en un futuro con diseñadores caribeños. “El trabajo en conjunto se me da muy bien. Me encantaría hacer una alianza con esta gente que me ha recibido tan bien. Pero quisiera extender mis horizontes a países como Venezuela, Perú y Argentina. Es un sueño para mí”.
También se refirió a su trabajo con la reina del pop, la estadounidense Madonna. “Fue fabuloso trabajar con ella. Se convirtió en mi musa, adoro como baila, canta y lo que transmite con sus canciones. Su forma de moverse, de hablar logró que la admirara. Hemos mantenido una relación estupenda y le deseo el mayor de los éxitos en su ‘Rebel Heart World Tour’”.
¡Listos para el cierre!
En la entrada del pabellón de la moda ‘Oscar de la Renta’, ubicado en las instalaciones del Hotel El Embajador, la expectativa era evidentemente palpable. Peinados muy elaborados, cabellos planchados, encajes con detalles de pedrería, los muy de moda ear cuffs llamativos y vestidos bien ceñidos –en su mayoría con detalles brillantes- eran el sello de marca entre el gran número de féminas asistentes a la actividad.
La muestra reveló mucho de los rasgos del sello Gaultier: elementos marineros, el colorido, el eclecticismo, los tocados y por supuesto, el folclor.
El modisto que en septiembre de este año anunció su retiro de las pasarelas prèt-à- porter (ready to wear) para dedicar su creatividad a la alta costura, llevó a la audiencia en un viaje hacia el espíritu irreverente, vistoso, divertido y elocuente que se ha atrevido a construir a través de sus años en la moda.
El gran desfile
La apertura del desfile recayó en la top model internacional dominicana Omahyra Mota quien ha colaborado con el diseñador en sus pasarelas y fuera también rostro de su perfume Fragile en 2003, además de su haber destacado en el cine con su participación en la cinta estadounidense, X-Men.
»La gente lo admira mucho (a Jean Paul Gaultier) porque tiene un ojo espectacularísimo y muy afinado. Es un gran diseñador entre diseñadores», comentó Mota en una breve entrevista previa al desfile.
Al ritmo de música con gaitas, Mota caminó lentamente por una pasarela cubierta por una alfombra de franjas que inmediatamente hicieron recordar su más emblemático perfume. Ella lució un conjunto de top tatuado con sostén y una falda azul en forma circular, junto con zuecos negros de tacón alto, acompañados por medias de rayas azules y blancas a juego con un sombrero de capitán.
La colección interpretó al mejor estilo del diseñador la vestimenta folclórica bretón a través del uso de cofias, encajes, faldas y bordados. Asimismo unió prendas de inspiración náutica –una de sus huellas más características- entre ellas sombreros, rayas, abrigos, suéteres y cuellos marineros así como chaquetas de corte militar y botones dorados, propios del uniforme de alta mar.
El mostaza casi dorado fue acento y eje de muchos de los looks al igual que los cortes geométricos que definieron las mangas redondeadas y las cinturas ajustadas que se ensanchaban en las caderas a modo de globo. Como ingrediente textil el terciopelo fue el principal protagonista, pero también el rol estaba compartido con los tonos dorados combinados con telas metálicas.
Aunque la colección de otoño invierno abrigó el cuerpo, Gaultier, quien conoce a la perfección la importancia de hacer un espectáculo, no dejó de celebrar siluetas esculturales, entre ellas la de Kimberly Castillo, Miss República Dominicana Universe 2014.
A su salida, Castillo se quitó una capa para revelar un provocador corsé, guiño al uso de ropa interior distintivo de la firma. «Le encanta la mujer latina. Quedó encantado con la piel, el pelo y las curvas de nosotras, las mujeres tropicales», afirmó Castillo sobre su interacción con el diseñador durante los fittings y el ensayo. «Siempre saludó, ríe, baila. Tiene una personalidad adorable», añadió luego del desfile sobre el carácter de Gaultier.
Al cierre del show la pista dejó las gaitas y el ritmo cambió repentinamente a una versión tropical de «La vie en rose» para recibir a Miss Francia 2015, Camille Cerf. La joven rubia vistió de cofia y una voluminosa falda, ambos de rayas negras y blancas con pecherín de terciopelo y lazo en la espalda.
Tan pronto Cerf terminó su paso por la pasarela, la música cambió nuevamente. «Tú tienes la llave de mi corazón», se oyó en todo el auditorio con la voz de Juan Luis Guerra mientras Gaultier corría de principio a fin de la pasarela contoneando sus caderas al ritmo de la canción, agitando los brazos y sonriendo. «Tu tienes la llave de mi corazón», repetía el estribillo cónsono con la expresión de algarabía del público al ver al ‘enfant terrible’ de la moda parisina bailar entre aplausos de un público dominicano eternamente agradecido por tomar en cuenta la región para mostrar su más reciente colección.