Estos son los destinos más populares para los viajes de fin de curso
El viaje de fin de curso es uno de los momentos más esperados del año para estudiantes de todas las edades. Olvidarse del estudio y los exámenes, desconectar y pasar unos días con amigos y compañeros es el objetivo de estas escapadas, que se organizan durante meses para que todo salga perfecto.
El viaje de fin de curso es uno de los momentos más esperados del año para estudiantes de todas las edades. Olvidarse del estudio y los exámenes, desconectar y pasar unos días con amigos y compañeros es el objetivo de estas escapadas, que se organizan durante meses para que todo salga perfecto.
Tradicionalmente los universitarios han optado por destinos caribeños como La Riviera Maya o Punta Cana, mientras que los estudiantes de secundaria suelen elegir capitales europeas para sus viajes. Con el paso de los años, a estos destinos tradicionales se han sumado otros alternativos que, poco a poco, se están convirtiendo en tendencia, según nos ha explicado Gabriel Juan Botella, director de la agencia Mi viaje de fin de curso.
Estos son los destinos más populares entre universitarios y estudiantes de secundaria y bachillerato.
Destinos universitarios
Para los viajes de fin de carrera, los estudiantes siguen optando por lugares en los que poder tomar el sol, bañarse en la playa, salir de fiesta y, en definitiva, descansar y desconectar, pero el Caribe ya no es su única opción.
Malta: Las playas, el buen tiempo, la cercanía y, sobre todo, el ambiente joven, el precio del alojamiento y la vida nocturna han convertido a esta isla del Mediterráneo en uno de los destinos favoritos de los universitarios.
Además, el pequeño país de la Unión Europea ha sabido atraer a los jóvenes viajeros con festivales de música que se suceden a lo largo del verano, junto a una gran oferta de ocio nocturno que complementa a la perfección los días de sol y playa.
Cruceros por el Mediterráneo: los camarotes, las fiestas en el barco y la facilidad de que te lleven de un sitio a otro sin tener que pensar en la organización del viaje, han conquistado a los estudiantes que, cada vez más, optan por un crucero para su escapada de fin de curso. Barcelona, Roma, Nápoles y Niza son algunas de las ciudades más visitadas en estos cruceros, pero también hay quien prefiere desmarcarse de lo más típico y coger un barco con rumbo a las Islas Canarias, el norte de África o la isla de Madeira.
El precio de estos viajes suele estar entre lo que cuesta una semana en Malta, alrededor de unos 350 euros, y el coste de un viaje al Caribe, unos 1.000 euros, lo que explica en parte que haya una creciente demanda de esta opción que une las comodidades del todo incluido con la diversidad cultural y de actividades que ofrece visitar diferentes ciudades.
Tailandia: el exotismo llega a los viajes de fin de curso y ya no basta con una playa bonita y un hotel con todo incluido. La curiosidad por las culturas más diferentes y la necesidad de vivir experiencias nuevas marcan ahora las decisiones de muchos estudiantes a la hora de escoger el destino de un viaje inolvidable.
En este país asiático, una ruta por Bangkok combinada con algunos días en la playa es la principal elección. Los precios de este tipo de viajes son algo superiores a los de un viaje al Caribe, en torno a los 1.200 euros, pero cuentan con la ventaja de que las actividades se salen de lo habitual.
Riviera Maya y Punta Cana: el caribe está perdiendo fuerza, pero sus llamativas playas, sus lujosos hoteles y la compañía de otros cientos de estudiantes siguen siendo los grandes atractivos de países como México o República Dominicana, que se mantienen como los reyes de los viajes de fin de curso.
Una combinación de sol, playa, fiesta y alguna excursión es lo que buscan los estudiantes que cada año eligen el agua cristalina de los mares del Caribe para celebrar el fin de su época universitaria.
Viajes para estudiantes de Secundaria y Bachillerato
En Secundaria y Bachillerato, la cosa cambia. Los más jóvenes eligen destinos más cercanos y suelen optar por un viaje más cultural. Las principales capitales europeas siguen estando entre los más populares, pero a esta lista se suman otras, como Budapest, que se van haciendo hueco poco a poco en la lista de favoritos.
Budapest: en los últimos años, la capital húngara se ha convertido en una de las ciudades preferidas de los estudiantes para hacer su viaje de estudios. Guiados por las ganas de visitar un lugar diferente a los escogidos habitualmente y por el precio del alojamiento y el resto de gastos del viaje, bastante inferior al de otras ciudades europeas, los adolescentes viajan a Budapest para seguir aprendiendo, pero alejados de las aulas y los libros.
Praga: el turismo en Praga no ha dejado de aumentar en los últimos años. Sus calles, plazas y monumentos, protagonizan cada vez más las fotografías de turistas de todo el mundo, y los estudiantes no querían ser menos y han dejado un poco de lado a las principales capitales europeas para empaparse de la historia de una ciudad con restos de diferentes religiones, etapas históricas y culturas.
La capital de la República Checa es desde hace unos años es uno de los destinos típicos para estos viajes, que buscan combinar la cultura y el ocio, y no parece que vaya a ceder su puesto a otras.
Londres, París y Roma: a pesar de la fuerte competencia, tres de las capitales europeas más turísticas siguen manteniendo un puesto entre los lugares favoritos para los viajes de estudios. Así, parece que la Torre Eiffel, el Coliseo o el London Eye mantienen su atractivo pese al paso de los años y, de momento, han conseguido no ser desbancados por la recién ganada popularidad de otras ciudades, como Budapest.
Mallorca y Tenerife: estudiantes de bachillerato de toda España sueñan durante todo el curso con tumbarse en la arena de las playas de Mallorca, que acogen cada fin de curso a cientos de jóvenes que celebran el fin de una etapa de sus vidas. La noche de Mallorca se llena de juventud cada verano con estudiantes de toda Europa, que eligen las Islas Baleares como lugar para escapar de la rutina y olvidarse de los días de biblioteca y apuntes.
A esta tradición que se mantiene año tras año se ha sumado Tenerife, que también ofrece la desconexión total entre sus días de playa y sus noches de discoteca, pero con la personalidad propia de las Islas Canarias.