Así funciona la ropa inteligente que muestra tus emociones a través de la luz
Una colección española de prendas inteligentes funciona a través de una aplicación para el móvil
Mostrar nuestras emociones resulta complicado en muchas ocasiones pero, ¿y si nuestra ropa hablara por nosotros? Ese es el objetivo de Quantum, la colección con la que la diseñadora Constanza Mas ganó el certamen Samsung EGO Innovation y que presentó en Fashinnovation, un evento enmarcado en la Fashion Week de Nueva York.
Esta diseñadora murciana, la única española invitada a participar en dicho evento, creó una colección de prendas que cambian de color según el estado de ánimo que seleccione quien las lleva puestas. El objetivo de Constanza Mas es crear tecnología que se pueda vestir y para eso utiliza la luz para crear un código de comunicación emocional.
“Tratamos la luz como un nuevo material”, explica la diseñadora a The Objective. “Es un material tan novedoso que es una nueva forma de comunicación que todavía no se ha explicado en cuanto a prendas o complementos”.
¿Cómo funciona esta ropa inteligente?
Esta colección de prendas inteligentes funciona a través de una aplicación para el móvil con la que se controlan los colores y las animaciones de la ropa y los complementos. Desde esta app se puede personalizar la prenda o el complemento en función del estado de ánimo que se quiere expresar.
Así, con una sola palabra, la ropa cambia de color o incluso de animación. Además, aunque la aplicación tiene unos colores preseleccionados, se pueden personalizar para asociar a cada emoción el más adecuado para cada persona.
En los bolsos, a esta función se añade la de personalizarlos con imágenes. “Puedes cargar imágenes, que en este caso las que están preseleccionadas son unos emoticonos”, explica la diseñadora, que añade que en los bolsos se pueden proyectar también imágenes de la galería del móvil e incluso dibujar una imagen en el editor de la aplicación.
A medida que se ha ido desarrollando esta colección, sus creadores le han atribuido nuevas funciones a estas prendas inteligentes. “Según ha avanzado el desarrollo del producto y de la idea, nos damos cuenta de que también es un estampado digital y de que no solo sirve para mostrar lo que tú quieres desvelar, tu estado de ánimo o para expresarte a otro nivel, sino que además se convierte en un estampado de luz personalizable”, explica la diseñadora.
La ropa inteligente llega al mercado
Tras haber presentado esta colección de prendas inteligentes en la Fashion Week de Madrid y en la de Nueva York, el equipo de Constanza+ Lab está preparando un prototipo comercial para poder lanzar una pequeña colección y “ver cómo responde el mercado, que en principio tiene una aceptación increíble”, explica la diseñadora.
Constanza Mas cree que la colección será bien recibida por los consumidores debido a las impresiones que ya ha recibido. “Por ejemplo, en Nueva York fue alucinante lo muchísimo que gustó, incluso en la calle, que hicimos un montón de shootings de fotos, el increíble interés y la respuesta de la gente”.
Por eso, además de lanzar una pequeña línea con estas prendas, su intención es continuar desarrollando su trabajo con la luz como “un nuevo material, incluso para temas de señalética o comunicación”.
El futuro del fashion-tech y los wearables
Constanza Mas tiene formación como ingeniera y como diseñadora. Por eso, el fashion-tech y los wearables han sido el camino que ha elegido para “unificar esas dos partes de mi cerebro”. “Es un camino apasionante”, asegura, “pero es mucho de experimentar, probar, equivocarte, volver a probar, hacer mucho prototipado, mucho desarrollo”.
En su laboratorio, la diseñadora trabaja en la adaptación de la tecnología a las personas de una forma orgánica y no invasiva. “Diseño para darle superpoderes a la gente”, ha dicho en más de una ocasión.
En cuanto al futuro de esta unión de tecnología y moda, Constanza Mas cree que “va a convertirse en una nueva capa de piel”. “Será una forma de comunicarnos con el entorno de una forma totalmente orgánica, sin que la tecnología sea visible”, vaticina la diseñadora.
“Creo que conforme los materiales se vayan desarrollando, la tecnología estará incorporada en nuestro cuerpo, será como un exosentido o un exocerebro, una forma de expandir nuestros sentidos”.