Así es el Lowell Farms, el primer 'coffee shop' de cannabis en Estados Unidos
El Lowell Farms ofrece un espacio seguro para consumir cannabis en un entorno comunitario
Bajo el nombre de Lowell Farms: A Cannabis Café y una enorme expectación ha aterrizado por fin el primer coffee shop de Estados Unidos. Concretamente –y no podía ser menos–, este local ha abierto en una de las zonas más vibrantes y de moda de la ciudad de Los Ángeles: West Hollywood (“WeHo”, como lo abrevian los locales).
El establecimiento tiene capacidad para 240 personas y está abierto para mayores de 21 años, la edad mínima para beber y consumir marihuana en California.
Con una mecánica similar a los coffee shops neerlandeses –cuentan con un menú en el que aparecen listados todo tipo de productos, desde porros hasta comestibles y bebidas–, el Lowell Farms espera rivalizar con los famosos establecimientos de este tipo en Ámsterdam.
Los encargados ayudan a los clientes a escoger entre los diversos productos, dando consejos a conocedores y novatos sobre las opciones de cannabis –incluidos factores como el sabor y la potencia– que más combinan con su comida… como cuando un sumiller recomienda un vino.
Los porros tienen un precio mínimo de 18 dólares, pero también hay concentrados altamente potentes, como los dabs, distinguibles por su textura similar al vidrio partido, y comestibles, así como accesorios como pipas de agua.
«Es increíble ser parte de la historia, nunca pensé que lo sería», afirma la chef ejecutiva Andrea Drummer, mientras encuestaba a los comensales en la apertura del restaurante. «Es importante tener un espacio seguro para consumir, en un entorno comunitario. El único otro lugar así del que sé es Ámsterdam». Dummer asegura que varios clientes han viajado a Los Ángeles desde diferentes puntos del país y que incluso una pareja voló desde el Reino Unido para estar presentes en la gran inauguración del Lowell Farms. La gerente explica además que los 40 trabajadores del café han sido entrenados para estar pendientes de los clientes y asegurarse de que puedan tolerar el cannabis que piden y que nada se salga de control.
El café y restaurante por el momento estará abierto de diez de la mañana a diez de la noche, los siete días de la semana, y también cuenta con un servicio para evitar que clientes bajo la influencia del cannabis se pongan al volante de un coche. La aceptación por parte de los vecinos parece bastante amplia. Sin embargo, no todos los están contentos con la existencia del local. Entre ellos, los responsables de una sinagoga ubicada en la acera de enfrente, quienes han dicho que un patio al aire libre dejará filtrar el olor de la hierba.
Con un lleno total y gente esperando afuera en una larga cola, el lanzamiento del café se produce mientras cada vez más estados de Estados Unidos han legalizado la marihuana en los últimos años, tanto con fines medicinales como recreativos. La droga sigue, no obstante, siendo ilegal a nivel federal. Esto no ha evitado un considerable crecimiento del negocio del sector. El propio Jay Z se ha metido de lleno en el negocio de esta droga en California, donde la marihuana recreativa se legalizó en 2018, lo que desencadenó una frenética carrera de empresarios por sacar provecho a la multimillonaria industria.
El Lowell Farms: A Cannabis Café es un ejemplo de la bonanza del mercado del cannabis en el estado dorado, que se proyecta como el mayor del mundo, y puede convertirse en un importante reclamo turístico ya que está ubicado a menos de un kilómetro y medio del Paseo de la Fama.