El fin de los coches de gasolina y diésel, cada vez más cerca
Los coches de gasolina o diésel tienen los días contados. Los elevados niveles de contaminación junto con la reducción de los costes de producción de los vehículos eléctricos está haciendo que cada vez más gobiernos se planteen eliminar del mercado los coches de gasolina.
Los coches de gasolina y diésel tienen los días contados. Los elevados niveles de contaminación junto con la reducción de los costes de producción de los vehículos eléctricos está haciendo que cada vez más gobiernos se planteen eliminar del mercado los coches de gasolina y diésel.
Además, los coches eléctricos supondrán el mismo coste para el usuario que los vehículos de gasolina o diésel alrededor del 2020, según explicó el vicepresidente senior de vehículos eléctricos de Renault, Gilles Normand, en una entrevista. Por tanto, puede que llegue un momento en el que sean los propios clientes quienes se inclinen por este tipo de vehículos.
Francia
El 6 de julio de este año, el Gobierno de Francia anunció que quiere acabar con la comercialización de coches de diésel y gasolina para el año 2040, informó el ministro de la Transición Ecológica, Nicolas Hulot.
Aunque el gobierno admite que será una meta difícil de cumplir, especialmente para los fabricantes, considera que estos están preparados para asumir este cambio.
Un claro ejemplo de esto es cómo las empresas automovilísticas francesas Peugeot, Citroen y Renault se colocaron en 2016 a la cabeza de la lista de la Agencia Europea de Medioambiente de grandes fabricantes que generan menos cantidad de contaminantes.
Reino Unido
La contaminación se ha convertido en un grave problema en Reino Unido, donde ha causado una epidemia de enfermedades respiratorias, especialmente en niños. Por este motivo, el Gobierno británico también quiere unirse a la lucha contra la contaminación y el cambio climático eliminando los coches de gasolina de su mercado.
A finales del mes de julio, el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, anunció que la venta de automóviles con motores diésel y gasolina acabará en el año 2040.
El objetivo de esta medida es reducir la contaminación provocada por el dióxido de nitrógeno producido por este tipo de vehículos, ya que Reino Unido es uno de los países que recibió una advertencia de la Unión Europea por la mala calidad de su aire.
“No podemos seguir utilizando automóviles diésel y de gasolina, no solo por los problemas de salud que plantean sino que también porque sus emisiones significan una aceleración del cambio climático, dañan nuestro planeta y a las generaciones futuras”, dijo el ministro.
China
El mayor mercado del mundo del automóvil también puede sufrir un gran cambio en los próximos años. China prohibirá “en un futuro cercano” la venta de coches de diésel y gasolina, informó a principios de septiembre el viceministro de Industria y Tecnología de la Información, Xin Guobin.
En China ya se vende una gran cantidad de vehículos híbridos y eléctricos. Solo en 2016 se vendieron 507.000 unidades de este tipo de coches.
El ministro considera que las empresas “deberían esforzarse para mejorar el nivel de ahorro de energía de los coches tradicionales y desarrollar vigorosamente nuevos vehículos energéticos” pues asegura que estas medidas darán un “empuje a la industria automovilística de China”.
Tras varios meses de alianzas estratégicas en el sector automovilístico chino, sumadas a estas nuevas medidas, el país asiático pretende convertirse en el líder mundial del sector de los vehículos eléctricos.
Noruega
El país nórdico fue uno de los más adelantados en cuanto a la eliminación de los coches de diésel y gasolina del mercado.
Aunque la medida aún no ha sido aprobada definitivamente, la previsión es que la venta de estos vehículos esté prohibida en Noruega en 2025, según anunciaron en 2016 algunos representantes de la derecha del país.
Elon Musk celebró este anuncio a través de su cuenta de Twitter. “Acabo de oír que Noruega prohibirá la venta de coches de gasolina en 2025. Qué país más impresionante”, dijo el magnate americano, fundador de SpaceX y cofundador de Tesla.
Sin embargo, todavía existe controversia en torno a esta medida, ya que una parte importante de la economía noruega se basa en el petróleo, aunque casi un cuarto de los coches en este país ya son eléctricos.
Países Bajos
Igual que Noruega, los Países Bajos quieren prohibir la venta de coches de diésel y gasolina para el año 2025. En abril de 2016, el Partido del Trabajo impulsó una medida que fue apoyada por la mayoría de de diputados de la Cámara baja.
Aunque lejos del alto porcentaje de coches eléctricos que circulan por Noruega, los Países Bajos también cuentan con un elevado número de este tipo de vehículos, ya que casi un 10% de los coches que circulan por este país son eléctricos.
La implementación de esta medida supondrá que los coches de gasolina que aún estén circulando podrán seguir haciéndolo hasta su completa avería, pero no se podrán fabricar ni vender más vehículos con este tipo de motores.
India
Los alarmantes niveles de contaminación en uno de los países más poblados del mundo han llevado al Gobierno de India a tomar medidas. En el año 2030, este país no venderá coches movidos por gasolina o diésel, anunció el ministro de Energía, Piyush Goyal, en el mes de mayo.
“Vamos a introducir vehículos eléctricos a gran escala. Vamos a fabricar vehículos autosuficientes. La idea es que para 2030 no se venda ni un solo coche diésel ni de gasolina en el país”, dijo el ministro.
Sin embargo, la contaminación no ha sido el único motivo de India para prohibir la venta de estos vehículos, sino que los costes que implican la importación de combustible han tenido también una gran influencia en esta decisión.
España
El Gobierno de España no ha anunciado ninguna medida similar a la de países como Francia o Reino Unido respecto a los coches de diésel y gasolina, pero sí lo ha hecho el Ayuntamiento de Madrid, aunque con medidas mucho menos ambiciosas.
En diciembre de 2016, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, anunció que en el año 2025 los coches con motores diésel desaparecerán de la capital.
La medida se incluye dentro de un pacto alcanzado con París y Ciudad de México durante la Cumbre de Alcaldes y también cuenta con medidas para incentivar el uso de vehículos alternativos, mejorar las infraestructuras para las bicicletas e incentivar los desplazamientos a pie.