Esta es la campaña que da voz a los niños albinos discriminados en Zimbabwe

La mitología sobre los albinos prevalece en muchos rincones de África, aun en pleno siglo XXI. En estos lugares los albinos sufren discriminación y desprecio, y en otros incluso mutilaciones y secuestros, cuando no son directamente asesinados. Todo por un trastorno de la melanina, que su cuerpo no produce y termina por darles una apariencia blanquecina e hipersensibilidad a la luz. En muchos países se mantiene la creencia de que algunas de las partes de su cuerpos sirven para curar enfermedades o evitar maldiciones.

La demanda es tan elevada que en países como Malawi entran en los cementerios y sacan de la tierra los cadáveres para venderlos al mejor postor. “Hay un negocio porque las personas con estas creencias pagan al brujo para que haga la pócima. Se puede llegar a los 1.800 euros por una pierna. Incluso un hermano vendió a otro por 200”, manifestó José Manuel Colón, director del documental Black man, White skin, que denuncia la persecución de los albinos, en un reportaje publicado en el diario ABC.

Aun así, hay razones para la esperanza. Una de ellas es la campaña lanzada por el gobierno de Zimbabwe junto a la compañía Zimplant para desmitificar y proteger a esta minoría. Se trata de mostrar que son humanos, que merecen dignidad y respeto, que únicamente son distintos en su color de piel. Así, la campaña –llamada Beyond this skin (‘Más allá de esta piel’)– se esfuerza por concienciar a los ciudadanos sobre la situación de sufrimiento a la que someten a la comunidad albina.

El vídeo de la campaña se publicó el pasado 12 de octubre, y se centra en la historia de dos hermanas: una albina y otra no. Ambas cuentan su experiencia a través de las lecciones que les da su madre, y enseñan el esfuerzo necesario en el día a día para que una niña albina sea tratada como el resto. Existe una vocación auténtica para que, poco a poco, se pueda combatir este pensamiento atávico que condena a miles de personas en el continente, donde se encuentra el mayor porcentaje de albinos del planeta –el promedio es un 15% mayor que en el resto del mundo.

El director del anuncio, Simon de Swardt, explicó en una entrevista con la revista Quartz que la idea esencial es revelar la difícil situación con la que conviven los albinos a diario. Aunque no es esta su única misión: “Quiero sugerir formas de avanzar hacia el cambio”.