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Google quiere enseñarte a programar código con este juego

Programar no parece fácil. Así a simple vista, las líneas de código y todos esos colores parecen impenetrables al ojo del común de los mortales. Sin embargo, la programación es fundamental, y su lenguaje se está convirtiendo en uno tan importante como el inglés o el chino de cara al futuro laboral. Las escuelas ya enseñan programación desde edad temprana, pero la mayoría de los adultos se pierden cuando hablamos de escribir código. Google quiere atajar este problema con la creación de Grasshopper, un juego disponible para iOS y Android.

Google quiere enseñarte a programar código con este juego

Programar no parece fácil. Así a simple vista, las líneas de código y todos esos colores parecen impenetrables al ojo del común de los mortales. Sin embargo, la programación es fundamental, y su lenguaje se está convirtiendo en uno tan importante como el inglés o el chino de cara al futuro laboral. Las escuelas ya enseñan programación desde edad temprana, pero la mayoría de los adultos se pierden cuando hablamos de escribir código. Google quiere atajar este problema con la creación de Grasshopper, un juego disponible para iOS y Android.

Grasshopper –del inglés “saltamontes”– no es un software de programación al uso porque no es una herramienta aburrida. Esta creación del Área 120, el misterioso taller experimental de Google, es un intuitivo juego con el que la programación se convierte en un objetivo a batir. El formato elegido por los desarrolladores de Google utiliza uno de los lenguajes informáticos más usados, JavaScript.

 

 

Una vez iniciada la aplicación, esta te pregunta por el grado de experiencia en programación del usuario, para poder adaptarse así a su nivel de conocimientos en escritura de código. A partir de ahí, este saltamontes guía al usuario a través de un de un ameno proceso de aprendizaje y da recompensas por los objetivos cumplidos.

Aunque esta herramienta no te vaya a convertir en un experto en código, sí va a sentar las bases para que te intereses más en este mundo a simple vista tan complejo. Google no es la primera compañía en ofrecer clases de programación a través de juegos, y tampoco es la primera en hacer que estas clases estén disponibles en teléfonos inteligentes. Otras aplicaciones como Hopscotch y Lightbot, más enfocadas a los niños, son ejemplos de que programar no tiene por qué ser aburrido.

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