THE OBJECTIVE
Mundo ethos

La respuesta ejemplar contra la islamofobia de un soldado que perdió una pierna en Irak

Su nombre es Chris Herbert y sirvió para el Ejército británico. En 2007, durante una patrulla en Basra (Irak), perdió una pierna después de que una bomba estallara cerca de su grupo. Uno de sus amigos y camaradas, el soldado Luke Simpson, perdió la vida tras el ataque. Otros dos compañeros resultaron heridos.

La respuesta ejemplar contra la islamofobia de un soldado que perdió una pierna en Irak

Su nombre es Chris Herbert y sirvió en el Ejército británico. En 2007, durante una patrulla en Basra (Irak), perdió una pierna después de que una bomba estallara cerca de su grupo. Uno de sus amigos y camaradas, el soldado Luke Simpson, perdió la vida tras el ataque. Otros dos compañeros resultaron heridos.

Chris Herbert solo tenía 19 años cuando su vida cambió para siempre, compartió su historia a través de internet y lo que recibió fue una multitud de mensajes preguntando si no había aprendido de su experiencia, por qué no se había convertido en islamófobo o racista. Aquello le generó una gran frustración, así que se rebeló con este mensaje.

“Sí. Un musulmán me hizo estallar y perdí una pierna.

También un musulmán perdió un brazo ese día llevando el uniforme del Ejército británico.

Un médico musulmán estaba en el helicóptero que me sacó del terreno.

Un cirujano musulmán realizó la operación que me salvó la vida.

Una enfermera musulmana formó parte del equipo que me ayudó en la rehabilitación cuando estaba aprendiendo a caminar de nuevo.

Un taxista musulmán no me cobró la primera vez que fui a tomar una cerveza con mi padre tras volver a casa.

Un médico musulmán ofreció ayuda y atención a mi padre en un pub cuando no sabía cómo lidiar con mis medicinas y los efectos secundarios”.

Y continúa:

“Si quieres odiar a toda una raza de hombres y mujeres por los actos de unos locos, hazlo. Pero no viertas aquí tus opiniones pensando que soy un público fácil porque un loco decidiera que era el día en que tenía que morir.

Culpar a todos los musulmanes por los actos de grupos como Daesh o los talibanes es como culpar a los cristianos de los actos del Ku Klux Klan o la Iglesia Bautista de Westboro.

Poned vuestras en vidas en orden, cuidad de vuestras familias y regresad al trabajo”.

El post ha sido todo un fenómeno, en Facebook lo han compartido más de 125.000 personas, y su mensaje de amor se ha extendido a un lado y otro del Atlántico.

Aun siendo de 2015, su discurso es más necesario que nunca.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D