¿Por qué se organizan los migrantes en caravanas para ir a Estados Unidos?
Las dos caravanas que se dirigen a Estados Unidos han acaparado la atención mediática en los últimos días por su gran tamaño y determinación, pero este fenómeno no es nuevo, y las caravanas de migrantes, aunque más pequeñas, salen a menudo desde países de Centroamérica hacia el norte.
Huyen de la pobreza y la violencia y andan casi sin descanso cada día hacia la oportunidad de una vida mejor. Principalmente desde Honduras, pero también desde otros países de Centroamérica como El Salvador o Guatemala, miles de personas recorren a pie la distancia que les separa de Estados Unidos, donde los esperan cientos de militares en la frontera para impedir su paso. Pero ni las amenazas de Donald Trump, ni la incertidumbre ni el miedo les frenan, y cada día se lanzan a lo desconocido, confiando en la ayuda que les brindará la gente que encuentren a su paso, para dejar atrás todo aquello de lo que huyen.
Las caravanas que se dirigen a Estados Unidos desde mediados de octubre han acaparado la atención mediática por su gran tamaño y determinación, pero este fenómeno no es nuevo, y las caravanas de migrantes, aunque más pequeñas, salen a menudo desde países de Centroamérica hacia el norte.
Cada día cientos de migrantes abandonan sus países de origen, y muchos deciden hacerlo en caravana. ¿Por qué optan por esta forma de emigrar? Existen varios motivos para ello.
La seguridad
Uno de los principales motivos por los que miles de personas deciden sumarse a caravanas para emigrar es la búsqueda de seguridad, explica Javier San Vicente, miembro de la organización InspirAction y experto en migraciones, a The Objective.
“Lo que encuentran en una caravana es protección”, explica Iván Aguilar, coordinador humanitario de Oxfam en Guatemala, a The Objective.
En México, varias ONG han denunciado en numerosas ocasiones que las autoridades violan los derechos humanos de los migrantes que pasan por su territorio para dirigirse a otros países.
“Las autoridades de Guatemala y México están dificultando intencionalmente el tránsito libre y seguro de las personas migrantes, poniendo sus vidas en peligro”, denuncia Oxfam Intermón, que pide a los gobiernos de Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos “que cumplan con su obligación de proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas migrantes”.
Además, muchas personas denuncian a su paso por algunas ciudades de México, como Veracruz, torturas por parte de los agentes policiales. En septiembre de 2018, por ejemplo, el sacerdote Alejandro Solalinde, un reconocido defensor de los migrantes, denunció que medio centenar de centroamericanos habían sido golpeados y torturados por las autoridades migratorias en México.
“El beneficio me parece claro, ir en grupo les ayuda a atravesar el territorio mexicano con más seguridad”, afirma San Vicente. “Tú si piensas que en México te pueden descuartizar, ¿qué prefieres (ir solo o en caravana)?”, se pregunta. “Hay que tener en cuenta que muchas de estas personas tienen familiares que se han ido y no han vuelto a saber de ellos, ni siquiera lo que les ha pasado”, añade.
Las ayudas durante el camino
Otra razón por la que los migrantes se organizan en caravanas es que esto les facilita llamar la atención para conseguir ayudas durante el camino. El hecho de viajar en un gran grupo les permite “hacer fuerza”, explica San Vicente.
“La solidaridad en el camino” es otro motivo para viajar en caravana, afirma Aguilar, que explica que es más fácil lograr ayudas de personas desconocidas cuando las solicita un grupo grande y no individuos aislados, de quienes tienden a desconfiar. La gran caravana que salió a mediados de octubre hacia Estados Unidos es un claro ejemplo de esto. Durante el camino han recibido la ayuda de personas que les han ofrecido comida, asistencia sanitaria y transporte para hacer más llevadero su largo recorrido.
Evitar a los traficantes de personas
Aunque la emigración masiva no es un hecho nuevo en países como Honduras y Guatemala, sí está cambiando el tipo de persona que decide huir de la violencia y la pobreza de ciertas zonas de Centroamérica, explica Aguilar. Hasta hace poco, la gente que decidía emigrar contaba con algún ingreso o alguna propiedad que les permitiera pagar a los traficantes de personas que les ofrecen la promesa de un viaje seguro y de poder cruzar la frontera de Estados Unidos.
Sin embargo, cada vez más gente sin recursos trata de escapar de la situación a la que se enfrenta en su país, pero no cuenta con el dinero necesario para hacer frente al pago que solicitan los traficantes de personas para ayudarlos. Por este motivo, las caravanas de migrantes se plantean como una buena alternativa para ellos, ya que les permite viajar acompañados sin necesidad de endeudarse con una mafia que les dificultará la vida a su llegada a Estados Unidos.
“La gente, hemos hablado con alrededor de 120 migrantes (en Oxfam) escuchó que había la posibilidad de irse sin pagar” y decidió unirse a la caravana, dice Aguilar.
Aunque las caravanas ya se formaban anteriormente, habitualmente eran mucho más pequeñas que las que han salido en el último mes hacia el norte, y muchas eran organizadas por mafias de traficantes de personas, explica Aguilar.
El aumento de la violencia y la pobreza
Además de los motivos prácticos que llevan a los migrantes a organizarse en caravanas, la razón que hace que los grupos sean cada vez más grandes es el aumento de la pobreza y los niveles de violencia en muchos países del sur y el centro de América.
Los asesinatos, pero también las numerosas extorsiones por parte de grupos criminales, empujan cada día a cientos de personas a huir de sus países de origen, explica Aguilar. La violencia de las pandillas ha provocado una huida masiva en lugares como San Pedro Sula, una de las ciudades más peligrosas de Honduras.
Las crisis económicas y los elevados niveles de pobreza, sumados la violencia, son un factor determinante a la hora de incentivar la creación de estas caravanas, pues personas sin ningún recurso se ven obligadas a abandonar su país y a buscar una forma que no implique reunir dinero para ello.
Por tanto, el empeoramiento de las condiciones de vida de las clases más pobres juega un papel realmente importante en el fenómeno de las caravanas, que parece que no va a dejar de ocurrir en un futuro próximo.