La gente que vive con un perro vive más… ¡Y mejor!
Está científicamente comprobado que convivir con animales es bueno para la salud emocional de los humanos. Alivian el sentimiento de soledad, refuerzan la autoestima y disminuyen los niveles de estrés. Pero en el caso de los canes los beneficios son también físicos. Hay estudios que aseguran que la gente que vive con un perro vive más tiempo y tiene menor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. La clave, según los investigadores, está en el estilo de vida.
Está científicamente comprobado que convivir con animales es bueno para la salud emocional de los humanos. Alivian el sentimiento de soledad, refuerzan la autoestima y disminuyen los niveles de estrés. Pero en el caso de los canes los beneficios son también físicos. Hay estudios que aseguran que la gente que vive con un perro vive más tiempo y tiene menor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. La clave, según los investigadores, está en el estilo de vida.
Un estudio realizado por la Universidad de Uppsala, en Suecia, con el objetivo de investigar la relación que existe entre tener un perro y la enfermedad cardiovascular incidente (ECV) proporciona evidencia convincente de que quienes conviven con un perro tienen menor riesgo de muerte tanto por enfermedades cardiovasculares como por otras causas, incluso después de incluir factores determinantes como el tabaquismo o el índice de masa corporal. Los resultados se publicaron en el periódico científico Nature y rápidamente fueron recogidos por la prensa especializada.
Para desarrollar la investigación, el equipo revisó la base de datos nacional sueca y centró el análisis en 3,4 millones de personas de entre 40 y 80 años, que no tenían antecedentes de enfermedad cardiovascular y siguieron sus registros de salud durante aproximadamente 12 años. El rango de edad se eligió para excluir a las personas más jóvenes, que tienen por lo general un bajo riesgo de ECV y a las personas de edad avanzada, que tienen pocas probabilidades de tener un perro. Los investigadores controlaron factores como la edad, el sexo, el estado civil, los ingresos hospitalarios, etc y en paralelo, revisaron el registro de propiedad de perros durante el mismo período.
Aquellos con perros que viven en hogares unipersonales registraron un porcentaje menor de riesgo de ECV y una menor mortalidad por causas asociadas o no a las enfermedades cardiovasculares. Pero los beneficios no son sólo para quienes viven solos. Los hogares con múltiples personas también registraron una disminución, aunque menor, en la posibilidad de muerte debido a una ECV al incluir a un perro en la familia. Las razas grandes son, según los investigadores, más beneficiosas que las razas pequeñas. Sin embargo, la investigación no refleja qué aspecto de la convivencia con los perros es el que mejora la salud de los humanos.
Tove Fall, veterinario, profesor asociado de epidemiología y autor del estudio, apunta: «Ser dueño de un perro es una buena motivación para salir y hacer ejercicio, y puede brindar cierto apoyo social». Aunque no hay datos concretos, el aumento en la actividad física parece ser el factor determinante. Pero no es el único. “Otras explicaciones incluyen un mayor bienestar general y los efectos del perro en el microbioma bacteriano del propietario», explica Fall. Estudios anteriores han demostrado que crecer con un perro en casa puede disminuir las alergias en niños y Fall sugiere que también pueden representar un refuerzo inmunológico para los adultos.
A pesar de no haber sido diseñado para mostrar una relación de tipo causa-efecto, ni para determinar exactamente cuáles son los factores que influyen en el descenso del riesgo de sufrir una ECV, el estudio es especialmente relevante porque las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, representando, en el año 2016, el 45% de todas las muertes en Europa. Un perro no puede garantizar que una persona viva más o menos tiempo, así que esa jamás debería ser una razón para adoptar, pero los beneficios de compartir el día a día con ellos sí pueden marcar una diferencia en nuestra estado de salud general. Es ahí donde se manifiesta la relación entre vivir con perros y vivir por más tiempo.