La batalla tecnológica se librará en las aulas

Google, Microsoft y Apple tienen en mente conquistar las aulas. La educación está en el centro de sus estrategias de mercado. En el caso de la compañía de Tim Cook supone regresar a sus orígenes, cuando las escuelas y universidades suponían un fuerte nicho comercial. De hecho, la línea Macintosh fue un pilar en las aulas de todo Estados Unidos durante la década de los años 90. Ahora, Apple ha presentado su nuevo iPad y para hacerlo no ha escogido un gran auditorio en Silicon Valley, sino que ha elegido el aula de un colegio en Chicago.

Su estrategia publicitaria sigue esta misma narrativa, y nos coloca en el centro de una escuela media. El anuncio del nuevo iPad, publicado inmediatamente tras la presentación del producto, cuenta la historia de un grupo de alumnos que utiliza su iPad para hacer un trabajo de clase. La nueva tableta de Apple tiene como principal característica su reducido precio, aún más bajo si lo adquieren los centros educativos, y que al fin es compatible con el lápiz electrónico que la firma había establecido, hasta el momento, sólo para su línea de tabletas de gama alta, el iPad Pro.

La vuelta a clase de la compañía de Tim Cook es una contundente respuesta estratégica a sus más inmediatos competidores, Microsoft y Google. Estas dos compañías llevan una importante ventaja frente a Apple en cuanto al entorno escolar. En el caso de Microsoft, con el Surface Laptop, y en el de Google, con su Chromebook, ambas empresas lideran y de lejos el mercado estudiantil, sobre todo en Estados Unidos.

Ante esta situación, Apple se pone ahora las pilas y hace compatible el lápiz electrónico con una gama más barata de iPad, con lo que amplía considerablemente las posibilidades del dispositivo. De hecho, el Apple Pencil podría incluso llegar a hacer que la compañía de Cupertino tomara ventaja frente a sus competidores, y es sin duda su gran baza en lo que se refiere a la estrategia publicitaria. En la presentación de la nueva tableta, así como en su campaña de anuncios, Apple muestra cómo el lápiz se puede utilizar para hacer bocetos y escribir a mano en presentaciones de diapositivas y trabajos de clase, entre otras muchas tareas. Un gadget ideal para alumnos de cualquier edad.

No sólo el hardware está enfocado en el entorno estudiantil, también el software. En el marco de la misma conferencia en la que se presentaba el iPad, Tim Cook aprovechó también para dar a conocer algunas utilidades centradas en las escuelas.

Entre otras aplicaciones, Cook presentó Froggipedia, que permite a los estudiantes diseccionar ranas gracias a la realidad aumentada utilizando el lápiz electrónico y sin necesidad de utilizar a los animales. Por otro lado, gracias a la app Apple School Manager el profesor tiene la posibilidad de gestionar en clase los iPads utilizados por los alumnos, y con Classroom puede controlar en tiempo real los dispositivos de forma remota, así como observar lo que hacen los alumnos en pantalla o retransmitirlo a través del dispositivo de televisión de la empresa, Apple TV. Otra de las novedades es Schoolwork, una app basada en la tecnología que permite iCloud y totalmente gratuita, que muestra al equipo docente el progreso de sus estudiantes. Como la privacidad es un punto especialmente cuestionado después de las revelaciones del escándalo de Facebook y Cambridge Analytica, los responsables de Apple señalaron que la información permanecerá «privada» , sin acceso para otras personas o para la propia empresa.

Además, Apple ha actualizado su colección de programas iWork, lanzando nuevas versiones de sus aplicaciones Pages, Numbers y Keynote para que sean compatibles con el Apple Pencil, y ha añadido la herramienta Smart Anotation a Pages para que los usuarios hagan todo tipo de anotaciones.

Una de las razones por las que los gigantes de la tecnología se esfuerzan por llevar sus dispositivos a las escuelas es que se trata, ante todo, de una excelente oportunidad comercial. Se espera que el mercado de la tecnología educativa alcance los 252.000 millones de dólares en 2020, unos 206.000 millones de euros, según un informe publicado por EdTechXGlobal, promotor de eventos y conferencias sobre tecnología y educación, y la firma de asesoría IBIS Capital. Además de la gran oportunidad comercial que suponen las escuelas para estas grandes techies, hay además una potencial ventaja mercantil a futuro: mantener a ese público una vez los alumnos terminan la etapa escolar y se convierten en consumidores adultos.

El tirón de las mentes que aprenden está demostrado para este tipo de compañías. Mientras los más pequeños ya empiezan a aprender programación como aprenden cualquier idioma, las aulas son el nuevo campo de batalla de la industria tecnológica.