El "síndrome de la resignación", una extraña enfermedad que se ha dado a conocer en el World Press Photo

Estar muerto en vida. Así podría describirse una extraña enfermedad que solamente se ha visto en niños y adolescentes refugiados en Suecia y que fue retratada por Magnus Wennman, quien la semana pasada logró el primer premio en el World Press Photo en la categoría people (gente). En la imagen, tomada el 2 de marzo de 2017, se puede ver a Djeneta, a la derecha, quien ha estado en coma durante dos años y medio. A su izquierda está su hermana Ibadeta, quien está en la misma condición desde hace más de seis meses en Horndal (Suecia). Ambos son refugiados gitanos de Kosovo.

La página web del World Press Photo señala que ambos sufren de uppgivenhetssyndrom (“síndrome de resignación”), una condición que se cree que solo se ha dado entre niños y adolescentes refugiados en Suecia. Aparece después de que los pequeños se enteran que sus familias serán deportadas a sus países de origen. El síndrome de resignación vuelve a los pacientes pasivos, inmóviles, mudos, incapaces de comer y beber, incontinentes e indiferentes al estímulo físico.

“Las causas no están claras, pero la mayoría de los profesionales están de acuerdo en que el trauma es el principal contribuyente, junto con una reacción al estrés y la depresión. Tampoco está claro por qué los casos se encuentran exclusivamente en Suecia. Hasta el momento, la condición ha afectado a refugiados de entre siete y 19 años, y principalmente a los de países exsoviéticos o de la antigua Yugoslavia. Se desencadena al rechazar una solicitud de residencia. Conceder residencia a las familias de los enfermos a menudo se cita como una cura”, añade el portal del premio, que cita a Göran Bodegård, quien ha sido director de Psiquiatría del Hospital universitario Karolinska, en Estocolmo. El estado de coma es inexplicable, pues sus signos vitales y funcionamiento neuronal son completamente normales, añaden los expertos.

Según el diario El Espectador, los primeros casos del síndrome de la resignación se documentaron hace 20 años, a finales de la década del noventa. Entre 2003 y 2005, se conocieron 400 casos y, tras la crisis de refugiados de los últimos años, los casos siguieron apareciendo: la Junta Nacional de Salud de Suecia ha declarado recientemente que hubo 169 casos en 2015 y 2016. Pero fue en 2017, con un reportaje escrito por la periodista Rachel Avid para The New Yorker, cuando el mundo se enteró de esta extraña enfermedad.