Por estas razones Amal Clooney es favorita a ganar el Premio Nobel de la Paz

La célebre abogada de derechos humanos Amal Ramzi Clooney es una de las favoritas a ganar el premio Nobel de la Paz que será otorgado este viernes en Estocolmo. La jurista nacida en Beirut en 1978, quien se ha vuelto muy famosa por casarse en 2014 con el actor George Clooney, cuenta con una larga lista de casos de defensa de los Derechos Humanos que la han llevado a estar entre los merecedores de este prestigioso galardón.

Otros favoritos que desvela la revista Time, de entre los 331 que hay este año, son la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, el canciller iraní Mohamad Javad Zarif y Carles Puigdemont. Sí, el expresidente de la Generalitat está en la lista de favoritos. También hay otros nombres cuestionables como el de Donald Trump o el del dictador de Corea del Norte Kim Jong-un, pero en el caso de Amal Ramzi Clooney no faltan las razones para su nominación.

Uno de los casos más reconocidos en los que ha trabajado esta jurista libanesa-británica ha sido la defensa de los derechos de las mujeres yazadíes que fueron tomadas como rehenes y utilizadas como esclavas sexuales por el Estado Islámico en 2014 durante su paso por la región iraquí de Sinyar.

Amal fue abogada de Nadia Murad –también es favorita para el Nobel– y otras jóvenes yazadíes que fueron esclavas sexuales del Daesh en Irak. Los yazadíes son una comunidad que vive mayoritariamente en la provincia de Nínive, en el norte de Irak, en las regiones de Jabal Sinyar y Shaija, cuyo epicentro es la ciudad de Mosul.

En 2017, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la creación de un equipo para apoyar los esfuerzos de Irak en la investigación de los crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio cometidos por ese grupo terrorista en Irak. La resolución fue calificada de histórica, porque fue la primera que sirvió como herramienta para castigar a los yihadistas y proteger a sus víctimas. Amal Ramzi Clooney estuvo detrás de este logro.

Amal además trabajó en la Oficina del Fiscal del Tribunal Especial para Líbano de la ONU y también en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia. Ha representado legalmente al fundador de WikiLeaks, Julian Assange; a la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoschenko, y al periodista canadiense Mohamed Fahmy, acusado de terrorismo en Egipto.

Una de las últimas acciones de Amal que ha trascendido a la prensa fue la llamada que hizo en septiembre de este año a la líder birmana Aung San Suu Kyi para pedir la amnistía para los dos periodistas de la agencia Reuters encarcelados en ese país.

Ambos periodistas, acusados de violar secretos de Estado de Birmania cuando cubrían la masacre de musulmanes rohinyá, fueron condenados a siete años de cárcel, un fallo que provocó la indignación internacional. «El Gobierno puede, si quiere, terminar esto hoy», dijo ella en un evento sobre la libertad de prensa al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas.