Receta de guiso de ternera en 'slow cooker': motivos para usar la técnica de cocción lenta
Con esta elaboración vamos a conseguir una carne que se va a deshacer con tan solo pincharla con el tenedor
Es invierno y el guiso de ternera es uno de esas comidas que más apetece ahora. Pero hoy no traemos a THE OBJECTIVE la receta típica, hoy te vamos a contar cómo preparar este plato en una ‘slow cooker’. Y es que la cocción lenta aumenta exponencialmente el sabor de algunos platos, siendo los guisos especialmente agradecidos cuando lo hacemos a baja temperatura durante varias horas.
Pero antes de entrar de lleno en la receta del guiso de ternera, vamos a hablar en profundidad sobre la técnica de la cocción lenta. En concreto te vamos a contar cuáles son los beneficios de este tipo de cocinado y diez consejos para aprovechar al máximo una ‘slow cooker’.
Beneficios de la cocción lenta
- Bueno para la salud: este tipo de cocción reduce la pérdida de vitaminas de los alimentos que las posean y además consigue retener más nutrientes respecto a los que se mantienen en una cocción más rápida.
- Ahorro de dinero: con el precio de la luz al nivel en el que se sitúa hoy en día, la cocción lenta es bastante más económica que la normal. Primero porque podemos usar cortes de carne que son más baratos y más duros; y segundo porque utiliza, más o menos, una cuarta parte de la potencia de un fuego pequeño de una placa normal.
- Cocinado fácil: la preparación de los platos en una ‘slow cooker’ es muy sencilla, ya que en casi todas las recetas lo único que tenemos que hacer es añadir los ingredientes en crudo, encender la olla y dejarlo el tiempo necesario para que se cocine.
Diez consejos para sacarle el máximo partido a una ‘slow cooker’
- Saca de la nevera los ingredientes que vas a usar en la receta el tiempo suficiente como para que estén a temperatura ambiente. Si están fríos, la olla tardará más en coger temperatura.
- Durante la cocción abre la tapa de la olla solo cuando sea necesario. Si la abrimos simplemente para ver u oler la comida, la temperatura descenderá y tardará en volver a calentarse tal y como estaba antes.
- Las hortalizas de raíz tardan más tiempo en hacerse que el resto de ingredientes.
- Si vas a usar alimentos congelados, descongélalos antes. Lo ideal es dejarlos en el frigorífico durante una noche entera y una hora antes sacarlo fuera.
- En caso de realizar una receta de carne, es recomendable (no obligatorio) dorar la carne antes de añadirla en la olla. Esto ayuda a que no se pierdan jugos durante la cocción, lo que hace que la carne esté más tierna y sabrosa.
- Si cocinamos el día antes de consumir el plato que preparemos, guárdalo en un táper e introdúcelo en la nevera. Nunca guardes la olla de cocción lenta en el frigorífico.
- A la hora de hacer arroz usa unos 150 mililitros de agua por cada 100 gramos de arroz.
- Nunca hagas pasta en una ‘slow cooker’. El motivo es que queda demasiado blanda. En caso de querer hacer una receta con pasta, cuécela aparte y la añades cuando ya esté hecha.
- La capacidad máxima de la olla de cocción lenta es tres cuartos de la misma. Si añadimos más puede salpicar o incluso rebosar durante el cocinado.
- ¿Te ha quedado un plato demasiado líquido? Puedes espesarlo con almidón de maíz (diluido en leche fría). En concreto, por cada 250 mililitros de leche añade dos cucharadas de almidón de maíz o maicena. Debes añadirlo como media hora antes de finalizar la cocción.
Dicho esto, seguro que tienes ganas de probar cómo queda la comida en este tipo de ollas (o si ya tienes una de ellas, quieres aprender a hacer un tradicional guiso de ternera). Así que sigue leyendo, que vamos con los ingredientes y la receta de este plato.
Ingredientes para el guiso de ternera
- 500 gramos de carne de ternera magra
- Tres zanahorias grandes
- Dos cebollas
- Un tomate pequeño
- Un diente de ajo
- 125 mililitros de vino tinto
- Sal, pimienta y aceite de oliva
*Para cuatro personas
Cómo hacer un guiso de ternera en una ‘slow cooker’
- Primero vamos a sellar la carne. Lo que queremos son trozos de unos cuatro centímetros por cada lado y con muy poca grasa (por eso vamos a usar ternera magra). Salpimentamos al gusto los trozos de carne y los enharinamos levemente. En una sarten al fuego añadimos unas cuatro cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, echamos la carne y vamos removiendo para que se doren igual por todos lados. Por último, en este paso, retiramos el aceite, mantenemos la sartén en el fuego y añadimos el vino, con el objetivo de que se evapore el alcohol: dos minutos y retiramos.
- Es el momento de preparar las verduras. El ajo lo cortamos en brunoise muy fino, las zanahorias en rodajas de unos dos centímetros, la cebolla en juliana fina y el tomate (sin piel) en cuadraditos pequeños. Añadimos todo en la olla de cocción lenta y también la carne con el vino. De hecho, aunque te parezca poco líquido, no te asustes. Durante la cocción se va a generar algo más de caldo, el justo para que nuestro guiso de ternera esté perfecto.
- Ahora es muy sencillo. Simplemente tenemos que poner la potencia alta de nuestra ‘slow cooker’ (suele ser el número dos) y dejar cocinar durante cuatro o cinco horas. Pasadas cuatro horas comprobamos cómo de tierna está la carne y de paso de sal, por si hubiese que rectificar. Cuando la carne se deshaga sola simplemente al aplastarla, es que está lista
- Por último, puedes acompañar este guiso de ternera con patatas (fritas o cocidas), con puré de patatas o con arroz