Vinos de maceración carbónica y algunas destacadas referencias
Pura explosión frutal. Una buena definición para referirnos a este tipo de elaboraciones jóvenes que son las más madrugadoras en llegar al mercado
Es el primer vino que se hace en las bodegas que lo elaboran y que les sirve para comprobar del nivel cualitativo de la cosecha. Atractivos para el consumidor por lo que proporcionan al gusto además de por sus precios asequibles, en algún momento los hemos recomendado dentro de alguna selección pero en esta ocasión nos centramos exclusivamente en ellos. La maceración carbónica es una técnica tradicional por la que se obtienen vinos jóvenes frescos, frutales, vivos, fáciles de beber, que a estas alturas de año se encuentran en un momento estupendo para su disfrute.
Simplificando mucho la explicación, la maceración carbónica consiste en dejar fermentar las uvas enteras, sin estrujar ni despalillar, es decir, sin quitarles el raspón y por supuesto sin añadir levaduras más allá de las propias de las uvas. En los depósitos, el peso de unos racimos sobre otros provoca que los que están abajo se rompan liberando una pequeña parte del mosto que es la que inicia el proceso fermentativo de manera espontánea (por la acción de las levaduras que hay en la piel de la uva). Luego, dentro de cada uva que se mantiene entera arranca una fermentación (conocida como fermentación intracelular) –a causa de la falta de oxígeno que hay en el depósito– que transforma el ácido málico y parte del azúcar se metaboliza en alcohol. Esto hace que se forme una burbujeante espuma violácea en la superficie. Una vez termina esta maceración carbónica las uvas se prensan y el mosto resultante es sometido a una segunda fermentación convencional.
La maceración carbónica es un sistema de larga tradición en España, y sin duda alguna la manera más antigua de hacer vino. Un proceso natural con enorme arraigo en Rioja Alta y Rioja Alavesa (donde son seña de identidad) aunque a día de hoy alcanza numerosas zonas vinícolas del panorama nacional como Aragón, Galicia, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura o Cataluña, entre otras. Son los vinos que se conocen como «de cosechero», el más popular y el que se toma en las barras, primo hermano del beaujolais nouveau francés, cuya aparición celebran cada fin de noviembre y del que nos ocuparemos en próximas entregas.
En cuanto al perfil de vinos, se caracterizan por ser muy fragantes, cargados de fruta y aromas frescos (flores, herbáceos, frutos rojos), jugosos, con viveza en la boca, fluidos y ligeros en el paso, es decir, fáciles de beber. Sin olvidar el atractivo añadido de la sensación carbónica (efervescencia) que podemos encontrar en la entrada (de boca).
Son muchos los que salen tras cada cosecha al mercado, si bien es verdad que hay bodegas que condicionan su elaboración a la cantidad de uva obtenida en la vendimia. No obstante, son varias las firmas que tienen en el maceración carbónica uno de sus abanderados en cada añada. Es el caso de las toresanas Bodegas Fariña, cuyo maceración es seña de identidad de la casa. Se trata de Vino Primero 2021 (6,10 €) cuyo nombre refiere que es el más madrugador en salir a la venta. Un monovarietal de tinta de Toro que cada año llega con etiqueta distinta. Para ello, todos los años Fariña convoca el concurso nacional de pintura ‘Primero de Fariña’ y el ganador es quien viste el vino en esa edición. Frutal, fresco, carnoso y muy jugoso en la boca.
De la toledana firma Más que Vinos destaca su maceración carbónica 31 Noviembre 2021 (8 €), elaborado con garnacha y cencibel (tempranillo). Un vino aromático y crujiente en la boca, con aromas de frutillos rojos y notas herbáceas, con un tacto sabroso y una fresca acidez.
Procedente de la Rioja Alavesa, Luis Cañas es de las bodegas cuyos inicios están vinculados a los vinos de maceración carbónica, elaboraciones que mantienen. Luis Cañas Maceración Carbónica 2021 (6,25 €) es una combinación de tempranillo y viura que muestras claras notas de fruta roja y recuerdos de regaliz, con una boca golosa, con frescura y fluida en el paso.
Fuera de lo que se considera su territorio original, el riojano, destaca Viña Norte Maceración Carbónica 2021 (7,65 €), elaborado por Bodegas Insulares Tenerife al amparo de la denominación Tacoronte-Acentejo, Listán negro con un 5% de negramoll, intenso en aromas, con buena presencia de fruta, una boca con cuerpo, sabrosa y noble tanino.
Y si bien es verdad que son menos habituales los blancos y rosados de maceración carbónica, algunas bodegas ya los vienen elaborando. Es el caso de la gallega Condes de Albarei, en Rías Baixas, de donde proviene el Enxebre Albariño 2021 (12,90 €). Procedente de sus viñas más viejas de albariño, presenta aromas de fruta carnosa de hueso, frutas blancas y toques florales. Un vino con cuerpo, untuoso, de estupenda frescura y recuerdos amargos en el paso.
Una muestra seleccionada de las muy diversas alternativas que se pueden encontrar a la venta. Sólo de tierras riojanas podríamos reseñar clásicos como Artadi Tradición, de Bodegas y Viñedos Artadi de Laguardia; Murmurón, el tempranillo de Sierra Cantabria; el maceración Eneas que elaboran en Bodegas Muga, o ERRE Punto, otra de las más destacables referencias que firma Remírez de Ganuza. Pero se suman a éstos el berciano Palacio de Canedo; el ribereño Cillar, el ‘pequeño’ de la firma Cillar de Silos, el blanco de la firma mallorquina Macià Batle, o Vi Novell que hace la catalana bodega Masroig en la DO Montsant.