Vinos de godello, la tercera uva blanca de moda
Entre gallega y leonesa, viene pisando fuerte en cartas, barras y en consumidores. Porque además cuenta con destacados representantes de muy alto nivel
Hoy hablamos de vinos de godello. Estamos ante una variedad capital en las denominaciones de origen de Bierzo y Valdeorras, donde la tienen como su blanca principal. También es habitual encontrarla en bastantes de los blancos de coupage que hacen en Rías Baixas. Aunque es en aquellas comarcas leonesa y orensana (provincia en la que se localiza la DO Valdeorras) donde sobresale por los monovarietales. Gracias a esas elaboraciones con esta uva ha adquirido fama y ganando presencia en los últimos años como la más reciente variedad blanca de moda.
Un dato lo certifica, sobre todo en lo que se refiere a Valdeorras: no deja de crecer el número de bodegas que se desplazan, o lo intentan (pues el territorio está limitadísimo), para incorporar un blanco de godello a su portafolio atraídas por el éxito adquirido por esos vinos. En todo no es este argumento el que centra este artículo.
Con más o menos larga trayectoria, pues no se trata de denominaciones de origen históricas, son diversas las bodegas en ambas denominaciones que han convertido sus blancos tanto en santo y seña de sus casas como muestra destacada en sus respectivos territorios. Zonas, una y otra, donde la orografía, el paisaje y el suelo tienen mucho que decir por lo que imprimen en los vinos que de allí proceden. Bierzo y Valdeorras son dos espacios caracterizados por la espectacularidad de sus viñedos a causa de la inclinación vertiginosa. Cuentan con una fisonomía y localización que influye en el desarrollo de la planta y en sus uvas.
Godello, una uva sensible al frío y la humedad
En líneas generales, la variedad es bastante sensible al frío y a la humedad, por lo que requiere de atentos cuidados durante todo el año. Se entienden mejor con los ambientes secos y soleados: los viñedos se encuentran en laderas de la montaña y en el fondo de valles. Es una uva vigorosa y de brotación temprana, y proporciona vinos aromáticos, delicados, con una buena acidez (media-alta) y volumen. Y son los de Valdeorras los que en los últimos tiempos atraen la atención y el interés gracias a la calidad de sus viñas. Las impresionantes terrazas fluviales en las que crecen parte de ellas –sobre suelos de pizarra–, y los elaboradores que se han ido asentando en el territorio.
Uno de los considerados entre sus grandes godellos es el Guitian Sobre Lías 2021 (17,80 € aprox.) de Bodega A Tapada. Estamos ante una de las casas destacadas en esta zona gallega, entre otros motivos porque su responsable enológico desde el principio es el gran Pepe Hidalgo, un profesional de larguísima trayectoria artífice de grandes vinos en distintos puntos del país. Y con este vino, A Tapada se posicionó rápidamente como referente en la elaboración de blancos de Valdeorras. Guitian Sobre Lías tiene una crianza de seis meses sobre lías en depósito de acero inoxidable y resulta un godello rico en matices (frutas de hueso, cítricos, hierbas aromáticas), untuoso, con una agradable acidez, toques amielados y una persistencia fresca y frutal.
Hace unas semanas hablábamos también de este siguiente elaborador, pero entonces refería uno de sus vinos ‘mayores’. Y es que Rafael Palacios es uno de los responsables indiscutibles de que Valdeorras tenga el foco mediático y el eco que ahora disfruta. Su llegada supuso un antes y un después para la denominación y para sus blancos.
De viñedos vertícales
Con viñedos en impresionantes pendientes sobre el río Bibei, de su viñedo en el pueblo de O Bolo, uno de los de mayor altitud de la zona, procede Louro do Bolo 2021 (18,50 €) su vino más joven. Todas sus elaboraciones se asientan en viñas viejas recuperadas y repartidas en pequeñas parcelas. Este joven godello ha fermentado en foudres de roble francés de gran tamaño donde después ha permanecido cuatro meses con sus lías antes de ser embotellado. Un blanco con volumen, fresco, frutal, salino, que en nariz presenta intensos aromas de plantas aromáticas, notas cítricas y minerales procedentes del suelo en el que nacen las uvas, arenoso de granito.
En otro nivel, pero igualmente reseñable, se sitúa Val do Galir 2022 (13,50 €). Es de la pequeña bodega orensana Virgen del Galir, situada en el municipio de Éntoma y propiedad de CVNE desde hace cinco años. En su caso se trata de un godello de un único viñedo a 600 metros de altitud, con distintos tipos de suelo (aunque mucha pizarra) y orientaciones, sobre laderas en pendientes que superan el 40%. Esta cosecha añade la particularidad que se pudo vendimiar tras los incendios que sufrió la zona y que afectaron a algunas de las viñas. Tras una crianza de cinco meses en madera francesa con sus lías el resultado es un blanco fino, fresco, mineral, con recuerdos florales y aromas balsámicos. En boca tiene estructura, buena acidez y recorrido en el paso.
La zona de El Bierzo
El Bierzo también tiene pendientes de vértigo, viñas centenarias en altitud, suelos pizarrosos, ricos en minerales y pobres. Y, aunque afamado y consolidado por sus elaboraciones tintas (de mencía), cuenta en el vecindario con bodegas que vienen haciendo grandes godellos. Unos vinos que han contribuido a que esta denominación sea considerada cuando se habla de blancos.
Es el caso de Dominio de Tares y su Godello Fermentado en Barrica 2021 (15 €), de las primeras firmas que apostó por los blancos de guarda de esta variedad. Para su elaboración usan cepas en vaso de 60 años de gran inclinación, a 700 metros de altura y suelos de arcilla, caliza y pizarra. Tiene una crianza de seis meses con sus lías en barricas francesas de 500 litros donde previamente ha fermentado. Un vino con intensos aromas cítricos, de fruta de hueso, flores blancas, notas minerales, ahumados y recuerdos de bollería horneada. Sabroso, fresco, con untuosidad y amabilidad en el paso, frutal y final largo.
Otro muy interesante blanco berciano es el que elaboran en Losada Vinos de Finca. Es un godello de pueblo del que salen menos de mil botellas. El blanco top de la casa, Altos de Losada Godello Villa de San Lorenzo 2021 (29 €). El nombre es el del municipio en el que sitúan las viñas viejas de las que procede, en altitud y sobre suelos pizarrosos. Tras permanecer ocho meses con sus lías en foudres de roble francés, hablamos de un blanco expresivo y con volumen. Notas de fruta de hueso, flores blancas, aromas cítricos y recuerdo mineral, con una boca carnosa, amable y estupenda frescura en el paso.
Y terminamos en Casar de Burbia, otra de las bodegas con blancos dignos de mención. Entre ellos este Casar Godello Fermentado en Barrica 2021 (21 €), de viñas plantadas en vaso, en altura y sobre suelos arcillosos ricos en minerales. Un vez termina la fermentación en barricas de gran tamaño permanece en ellas en torno a un año con sus lías. A continuación pasa siete meses en acero inoxidable donde se redondea antes de pasar a la botella. Aparte de unas claras notas minerales como seña de identidad, este godello es un vino exuberante, intenso y complejo en la nariz (fruta madura de hueso, cítricos como el pomelo, especias y notas ahumadas). Cuenta con amplitud, cremosidad y buena acidez en la boca, y un final persistente donde vuelven los aromas frutales y minerales.
Los vinos seleccionados responden exclusivamente a un criterio profesional.