Así se prepara limonada casera: la bebida ideal para combatir el calor en verano
Mantener una buena hidratación es aún más importante en los meses de altas temperaturas
Un vaso de limonada | Pexels
Un remedio rápido, fácil y económico para combatir el calor de los meses de verano es la limonada. Hacerla casera, además, es mucha mejor opción que cualquier refresco industrial y, además, contiene muchas vitaminas. Los únicos ingredientes que serán necesarios para esta bebida, según la web Anna Recetas Fáciles, son:
- 5 limones (es mejor que no sean muy verdes o duros, ya que estarán más ácidos).
- 1 lima.
- 750 ml de agua.
- 250 gr de cubitos de hielo.
- 2 cs de azúcar (opcional).
- Hojas de menta (también es posible sustituirlas por hierbabuena).
La elaboración de esta bebida es muy sencilla; sólo es necesario seguir cinco simples pasos:
- Exprimir el zumo de 4 limones.
- Colar el zumo resultante y echarlo en una jarra de boca ancha.
- Mezclar en una jarra el zumo con el agua y el azúcar. Remueve hasta que se disuelva el azúcar.
- Introducir las rodajas de limón y lima y las hojas de menta.
- Terminar de llenar la jarra con hielo y guarda en la nevera hasta el momento de servir.
La hidratación es aún más importante en verano
El agua es el componente mayoritario del cuerpo, llegando a suponer incluso el 60% en algunos casos. Por esto es importante mantener una ingesta adecuada de ella, para que los sistemas del organismo funcionen tal y como deben. Los síntomas de la deshidratación, al principio, pueden ser leves: notar la boca seca o tener sensación de sed.
Sin embargo, los expertos advierten que no hay que esperar hasta que aparezcan estos signos. Por el contrario, lo mejor es ir repartiendo la ingesta de líquidos a lo largo de todo el día para evitar que ocurran. Además de los ya mencionados, la deshidratación puede provocar mareos, náuseas o taquicardia, pero las consecuencias pueden ser aún más graves: calambres, convulsiones, pérdida de conocimiento y, en casos extremos, podrían llegar a producir la muerte.
La cantidad necesaria para mantener la hidratación depende de la persona, su actividad física y su estado de salud en general. Los bebés lactantes, los niños pequeños, los ancianos, las mujeres embarazadas y los deportistas tienen una mayor necesidad de hidratarse, porque pierden más líquidos que el resto de la población.
En concreto, según la última Pirámide de la Hidratación Saludable que ha publicado la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), lo recomendable es que la ingesta total de líquidos sea la equivalente a 10 vasos. Esto supone unos 2 litros diarios, sobre todo de agua mineral o de bajo contenido salino, aunque también puede incluir bebidas refrescantes sin azúcar, té o café e infusiones o zumos de frutas naturales (pero sin que sustituyan el agua).
Otras bebidas para mantener la hidratación en verano
- Aguas saborizadas
Mezclar agua con diferentes frutas o vegetales puede ser una forma de mantener la hidratación a la par que se aprovecha el aporte de vitaminas de los alimentos añadidos. Algunas frutas idóneas para esto son:
- Cítricos (naranja, limón, pomelo…)
- Frutos rojos (fresas, fresón, frambuesas, cerezas, arándanos…)
- Uvas
- Ciruelas
- Kiwis
- Melocotones
En cuanto a los vegetales, algunos de los mejores para aportar sabor y vitaminas al agua son el pepino, la zanahoria y el apio. Otra opción son las hierbas aromáticas, que es posible combinar según la fruta o verdura, como la hierbabuena, la albahaca, el cilantro o la salvia. Por último, las especias también pueden aportar un toque más original a estas bebidas: canela, cardamomo, jengibre o granos de pimienta, por ejemplo.
- Smoothies de frutas
Estos batidos de frutas tienen muchos beneficios debido a los ingredientes. Además, si estos son de temporada, como sandía o melón, pueden aportar una mayor frescura. Algunos trozos de fruta fría, agua o leche, un poco de hielo y batirlo bien es lo único necesario para esta receta.
