Seis vinos que pueden acompañar en un día de barbacoa
Luego, son etiquetas que se entenderán sin problema con la variedad de alimentos que pasen por las brasas
Dos copas de vino al lado de una barbacoa. | Freepik
Escena habitual para el consumo de cerveza, en las barbacoas también ha lugar para disfrutar del vino si se escoge bien y se atempera como es debido. Lo que no hay que cansarse de repetir, amplia cubitera y buena dosis de hielo. A partir de aquí cualquier alimento de barbacoa encontrará un buen aliado en el vino, si bien los recomendables en este momento son los que ofrezcan mayores dosis de frescura y por eso referencias con juventud o de cortas crianzas. Como norma general elaboraciones que dejen una sensación fresca en la boca al tiempo que arrastra la sensación grasa que dejan los alimentos preparados en la barbacoa. Tengamos en cuenta que son principales las de temática carnívora, y ahí se incluyen variedad de carnes y cortes aparte de piezas como la longaniza, pinchos morunos, morcilla, salchichas o panceta. No obstante las de pescado y mariscos son ideales en verano porque resultan menos pesadas. Y luego incluir verduras en unas y otras es acompañamiento recomendable por eso de aligerar y equilibrar la ingesta.
Definida la comida, esa función entre refrescante y ‘desengrasante’ la pueden desempeñar infinitas etiquetas jóvenes entre blancos, tintos, rosados y sin duda espumosos, siempre que sean frescos, con un justo envejecimiento y buena presencia de fruta. Argumentos por los que estos seis pueden tener lugar en esa cubitera e irlos alternando en los distintos ‘pases’ que tenga la barbacoa (marisco, vegetales, pescado, repertorio cárnico)… Eso sí, atención a la temperatura de los tintos; hay que mantenerlos fríos pero no dejarlos olvidados en el recipiente.
Ramón Bilbao Early Harvest Rosado 2023 (15,50 €)
Es una de la últimas creaciones de la más que conocida firma riojana Ramón Bilbao. Un rosado que combina tempranillo blanco y garnacha «de las primeras uvas en ser vendimiadas», como reza en la etiqueta, con tan solo 11 grados y cuyo perfil es ideal para tomarlo frío. Ha permanecido tres meses con sus lías en hormigón y el resultado es una elaboración fresca, frutal, fina. Con notas de caramelo de fresa (gominola), herbáceos, cierta ‘golosidad’ en la boca al tiempo que una frescura cítrica. Paso ligero y fluido.
El Zarzal 2022 (16,50 €)
Con la uva godello como única protagonista es uno de los blancos que la bodega Emilio Moro elabora en Bierzo. Procede de suelos franco-arenosos a pie de laderas, y tiene una crianza sobre lías en fudres (recipientes de roble francés de gran capacidad) durante 8 meses. Aromático y fino en nariz, con notas de fruta de hueso, flores blancas y recuerdos cítricos, toque mineral incluido. Sabroso, con equilibrio en la boca, untuoso, fresco, con una viva acidez y recorrido. Muy apetecible…
Las Jaras 2020 (15 €)
Este primer recomendado tinto procede de tierras leonesas donde se localiza Fuentes del Silencio, en el conocido como Valle del Jamuz. Elaborado principalmente con uvas de la autóctona prieto picudo de viñedos seleccionados con una media de 70 años, con algo de las también tintas mencía y garnacha tintorera, y primera añada que sale con certificación ecológica. Primero se pisa en tinas de roble francés para favorecer la fermentación espontánea y la posterior fermentación maloláctica la hace madera y en hormigón. Luego, regresa a las tinas de madera donde permanece 9 meses. Un vino intenso, con destacada carga frutal (fruta negra) junto a notas balsámicas y de hierbas silvestres que continúa en una boca jugosa y amable.
Quíbia 2023 (17 €)
Otro blanco, en su caso un joven mallorquín, de ÀN Negra Viticultors, en Falanis. Está compuesto por dos variedades propias de la isla y de viñas viejas, un 60% de premsal blanc junto a 40% de giró ros, y ha tenido una crianza de tres meses con sus lías, tiempo tras el cual realizan el coupage. Es un vino fresco, con aromas de fruta blanca y tropical, hierbas aromáticas, notas cítricas y minerales. Sabroso, fresco, salino, algo graso, con recuerdos cítricos y minerales en el final de boca.
Barco del Corneta 2022 (21,50 €)
Se trata de uno de los verdejos más celebrados de los últimos años, elaborado por la bodega que le da nombre en el pueblo de La Seca (Valladolid), Barco del Corneta, y que sale al mercado como Vino de la Tierra de Castilla y León. De viñedos a 750 metros de altura sobre suelos de arenas y cantos rodados, ha fermentado en barrica y tiene una posterior crianza de 9 meses con sus lías en madera, muestra aromas de fruta de hueso fresca, monte bajo y fondo herbáceo. Untuoso, con frescura, salino y fina persistencia en el paso.
Marqués de Vargas reserva 2019 (27,90 €)
Este sexto elegido es para aficionados al tinto y a los vinos de Rioja. De Marqués de Vargas, se trata de una combinación de tempranillo (78%) con un 10% de garnacha y otro 12% de mazuelo de viñas seleccionadas de la finca de la casa, Hacienda Pradolagar. Una elaboración que refleja la madurez de la añada muy bien compensada con la frescura que aportan las uvas minoritarias. Tiene una crianza de 22 meses en roble francés y es un tinto equilibrado, fino, con la madera muy bien integrada. Muestra aromas de frutillos negros, especias dulces, flores. Luego, boca con elegante frescura, tanino pulido y largo final. En un estupendo momento de consumo.
LOS VINOS SELECCIONADOS RESPONDEN EXCLUSIVAMENTE A UN CRITERIO PROFESIONAL Y DE CALIDAD
