Estas son las tabernas de Madrid que siguen abiertas después de 100 años
Estos locales cuentan la historia de la ciudad a través de sus platos, su decoración y su ambiente
Madrid es una ciudad donde el pasado y el presente se entrelazan, y pocas cosas ejemplifican mejor esta unión que sus tabernas centenarias. Estos establecimientos no solo han sobrevivido al tiempo, sino que han jugado un papel fundamental en la vida social y cultural de la ciudad. A continuación, repasamos algunas de las tabernas más emblemáticas de Madrid que, tras más de un siglo de historia, permanecen abiertas.
Las tabernas centenarias de Madrid son mucho más que simples lugares donde comer o beber. Son auténticos monumentos vivos que cuentan la historia de la ciudad a través de sus platos, su decoración y su atmósfera. Estos establecimientos han sabido resistir al paso del tiempo, manteniendo intacta su esencia y ofreciendo a sus visitantes una experiencia única que los transporta a otro tiempo.
Tabernas más antiguas de Madrid
1. Malacatín
Dirección: C/ de la Ruda, 5, Centro, 28005 Madrid.
Ubicada en la calle de la Ruda, cerca del famoso Rastro de Madrid, actualmente se encuentra cerrada por vacaciones. Malacatín es una de las tabernas más queridas de la ciudad. Fundada en 1895, esta taberna es conocida por su cocido madrileño, un plato que ha hecho historia en la capital. El local, pequeño pero acogedor, está decorado con azulejos tradicionales y carteles taurinos que recuerdan la rica historia de este rincón madrileño. Malacatín es un lugar donde la tradición se respira en cada rincón, y donde la receta del cocido se ha mantenido inalterada, convirtiéndose en un símbolo de la cocina castiza.
2. Casa Ciriaco
Dirección: C/ Mayor, 84, Centro, 28013 Madrid
Casa Ciriaco también se encuentra cerrada temporalmente, situada en la calle Mayor, comenzó su andadura en 1887 como una tienda de vinos, pero fue en 1929 cuando se transformó en un restaurante, tomando su nombre actual. Este establecimiento es famoso por su gallina en pepitoria y su cocido, dos platos que han deleitado a madrileños y turistas durante generaciones. A lo largo de su historia, Casa Ciriaco ha sido frecuentada por figuras ilustres como el pintor Ignacio Zuloaga y los escritores Ramón Gómez de la Serna y Julio Camba. El local, con su decoración tradicional, sigue siendo un testimonio vivo del Madrid más auténtico.
3. Lhardy
Dirección: Carrera de San Jerónimo, 8, Centro, 28014 Madrid.
Fundada en 1839, Lhardy es una de las tabernas más elegantes y literarias de Madrid, ubicada en la Carrera de San Jerónimo,. Este local ha sido testigo de innumerables tertulias literarias y políticas, frecuentado por personajes como Benito Pérez Galdós y Rubén Darío. Lhardy es famoso por su consomé, que se sirve en su elegante salón japonés, y por su cocido madrileño, que ha sido alabado durante más de un siglo. A pesar de los cambios que ha experimentado la ciudad, Lhardy ha sabido mantener su aire distinguido y su menú clásico, convirtiéndose en un referente de la gastronomía madrileña.
4. Casa Alberto
Dirección: C/ de las Huertas, 18, Centro, 28012 Madrid.
Casa Alberto, ubicada en la calle de las Huertas, es otra taberna centenaria que ha sabido preservar su esencia a lo largo del tiempo. Fundada en 1827, esta taberna ocupa el edificio donde, según la tradición, Miguel de Cervantes escribió parte de sus obras. Con su vermut de grifo, sus callos a la madrileña y su bacalao, Casa Alberto es un lugar donde la gastronomía y la historia se entrelazan. Las paredes del local, decoradas con recuerdos taurinos, evocan el ambiente de las antiguas tabernas madrileñas, donde el tiempo parece haberse detenido.
5. Casa Pedro
Dirección: C/ de Nuestra Señora de Valverde, 119, Fuencarral- El Pardo, 28034 Madrid.
Fundada en 1702 en el antiguo municipio de Fuencarral, hoy parte de Madrid, Casa Pedro es una de las tabernas más antiguas de la ciudad. Originalmente, fue una casa de postas que ofrecía descanso a los viajeros que llegaban a Madrid desde el norte de España. A lo largo de los siglos, Casa Pedro se ha transformado en un restaurante que ofrece una cocina tradicional, con platos como las perdices escabechadas y las manitas de cerdo. Este establecimiento, con más de 300 años de historia, sigue siendo un lugar de referencia para aquellos que buscan saborear el Madrid más auténtico.