Cómo hacer la morcilla de verano murciana
Esta receta surge como una alternativa a la morcilla tradicional, elaborada con sangre y grasa de cerdo
Morcilla de verano murciana. | Food and Glory Recetas Glory Unsplash
La gastronomía murciana es un reflejo de su tierra, famosa por las materias primas e ingredientes recolectados en la famosa «huerta murciana» con recetas que han perdurado a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades nutricionales actuales. Un ejemplo de ello es la morcilla de verano, un plato vegetariano que captura la esencia tradicional de la cocina murciana. Aunque su nombre sugiere una conexión con la morcilla original, esta variante es una opción ligera y saludable, perfecta para los meses calurosos del verano.
La morcilla de verano murciana es una receta que combina tradición y creatividad, logrando un plato vegetariano delicioso y saludable. Su elaboración es sencilla, y los ingredientes son accesibles, lo que la convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión.
Origen de la morcilla de verano murciana
La morcilla de verano murciana surge como una alternativa a la morcilla tradicional, elaborada con sangre y grasa de cerdo. En épocas de escasez, los agricultores murcianos recurrieron a ingredientes que tenían a mano, como la berenjena, para crear una versión más accesible y ligera. Con el tiempo, esta receta se ha consolidado como un plato típico de la región, apreciado tanto por su sabor como por su versatilidad.
La morcilla de verano no solo es un plato sabroso, sino también un reflejo de la capacidad de adaptación de la cocina murciana. A lo largo de los años, ha ganado popularidad más allá de las fronteras de Murcia, convirtiéndose en un plato vegetariano conocido y valorado en toda España.
Receta de la morcilla de verano murciana
Ingredientes
Estos ingredientes son fáciles de encontrar y económicos, lo que hace que la morcilla de verano sea un plato asequible para todos los bolsillos. Además, su preparación es sencilla y no requiere técnicas de cocina complicadas, por lo que es ideal tanto para cocineros principiantes como para aquellos con más experiencia.
Para preparar la morcilla de verano murciana necesitarás los siguientes ingredientes: 2 berenjenas grandes, 1 cebolla grande, 2 dientes de ajo, 50 gramos de piñones, 50 gramos de almendras crudas peladas, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1/2 cucharadita de comino molido, 1 cucharadita de orégano seco, aceite de oliva virgen extra, sal al gusto y pan rallado.
Modo de elaboración
El primer paso para preparar la morcilla de verano es asar las berenjenas. Para ello, precalienta el horno a 200°C. Lava las berenjenas y colócalas en una bandeja de horno. Ásalas durante unos 30-40 minutos, o hasta que estén completamente tiernas. Un truco para saber si están listas es pincharlas con un cuchillo; si entra fácilmente, las berenjenas están bien cocidas. Una vez asadas, deja que se enfríen un poco y, a continuación, retira la piel. Pica la pulpa de las berenjenas finamente y resérvala en un bol.
Mientras las berenjenas se enfrían, pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. En una sartén grande, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, agrega la cebolla picada y sofríela hasta que esté transparente, unos 10 minutos aproximadamente. Es importante cocinarla a fuego medio-bajo para que se caramelice ligeramente, lo que aportará un sabor más profundo al plato. Añade los ajos picados y sofríelos durante unos 2 ó 3 minutos más, cuidando que no se quemen, ya que el ajo quemado puede dar un sabor amargo.
Una vez que la cebolla y el ajo estén bien sofritos, es momento de añadir la pulpa de la berenjena que habías reservado. Remueve bien para que todos los ingredientes se integren. Luego, añade el pimentón dulce, el comino molido y el orégano seco. Estos condimentos son clave para darle a la morcilla de verano su característico sabor. Remueve bien para que las especias se distribuyan uniformemente.
En una sartén aparte, sin aceite, tuesta ligeramente los piñones y las almendras crudas peladas. Este proceso intensifica su sabor y añade una textura crujiente al plato. Una vez tostados, añádelos a la mezcla de berenjenas y remueve bien. Si la mezcla te parece muy líquida, puedes añadir un poco de pan rallado para espesarla. Esto es opcional, pero puede ayudar a obtener una textura más compacta, similar a la de una morcilla tradicional. Deja que la mezcla se cocine durante unos 5 minutos más a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
La morcilla de verano murciana se puede servir caliente o fría, dependiendo de tu preferencia. Es perfecta como tapa, acompañada de unas rebanadas de pan tostado, o como parte de un plato principal, acompañada de una ensalada fresca. Su sabor suave, pero lleno de matices, la convierte en un acompañamiento ideal para una amplia variedad de platos.
Recomendaciones
Ten en cuenta que la morcilla de verano se conserva bien en la nevera durante 2-3 días, por lo que puedes prepararla con antelación y disfrutarla a lo largo de la semana. Además, puedes experimentar con las especias según tu gusto personal. Añadir un toque de pimienta negra o un poco de canela le dará un sabor diferente y original. Si quieres sorprender a tus invitados, puedes moldear la mezcla en forma de pequeñas morcillas y dorarlas en una sartén antes de servir. Esto les dará un aspecto más tradicional y una textura crujiente por fuera.
