Arguiñano sorprende con estas berenjenas rellenas de bacalao que todos quieren probar
Utiliza migas de bacalao salado y tomates secos para que el relleno quede más sabroso y su textura te sorprenderá
Karlos Arguiñano ha conseguido sorprender a sus seguidores una vez más. Esta vez con dos ingredientes tan simples y económicos como las berenjenas y el bacalao. Normalmente solemos rellenar las berenjenas de carne o atún. Sin embargo, quizá por la textura que tiene, no hemos pensado en rellenarlas de bacalao. Aunque esta combinación de ingredientes de sabor intenso nos permite innovar en la cocina con una receta tan sencilla como las berenjenas rellenas.
Karlos Arguiñano nos demuestra, una vez más, que con ingredientes que están al alcance de cualquiera y en poco tiempo, podemos crear platos sorprendentes que se convertirán en los favoritos de la familia. Además, si quieres que tus berenjenas sean aún más ligeras puedes sustituir el queso parmesano por pan rallado a modo de trampantojo.
Berenjenas rellenas de bacalao
Ingredientes
Los ingredientes necesarios para 500 gramos de bacalao desmigado y desalado, dos berenjenas grandes, una cebolla grande, tres dientes de ajo, cuatro tomates deshidratados en aceite, entre 400 y 500 mililitros de leche, 40 gramos de harina, 25 gramos de queso parmesano, un chorro de aceite de oliva virgen extra, sal y perejil fresco.
Modo de preparación
1. Las berenjenas
Comienza cortando las berenjenas por la mitad a lo largo. Con la ayuda de una puntilla (un cuchillo pequeño), bordea el contorno interior de cada mitad y realiza cortes cruzados en la pulpa, sin llegar a la piel. Sazónalas ligeramente y colócalas en un recipiente apto para microondas. Cúbrelas con papel transparente y mételas en el microondas durante unos diez minutos. Este truco de Arguiñano permite ahorrar tiempo ya que no hay que asar previamente las berenjenas.
Después, con una cuchara, vacía las berenjenas, reservando tanto la piel como la pulpa. Las piel la utilizaremos para colocar el relleno, mientras que la pulpa formará parte de uno de los ingredientes del relleno.
2. El relleno
Para preparar el relleno hay que comenzar calentando tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Pela y pica finamente los dientes de ajo y la cebolla. Y sofríelos durante unos ocho minutos, removiendo lentamente hasta que la cebolla esté transparente y ligeramente dorada. Sazona con una pizca de sal para realzar el sabor.
Mientras tanto, corta los tomates deshidratados en pequeños dados y ponlos a la sartén junto con la pulpa de las berenjenas, también picada. Rehoga todo durante unos cinco minutos para que los sabores se integren. Y finalmente, incorpora el bacalao desmigado. Este paso es clave, ya que el bacalao aporta el toque salino y el sabor característico al plato. Rehoga el bacalao con el resto de los ingredientes durante cuatro ó cinco minutos, removiendo bien para integrar los sabores.
3. La bechamel
La bechamel será la salsa que dará cremosidad al plato. En una cazuela, calienta 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva. Añade la harina y remueve constantemente para que se tueste ligeramente sin quemarse, formando un roux. Luego, incorpora la leche poco a poco, sin dejar de batir para evitar grumos. Cocina esta mezcla a fuego suave durante unos 8-10 minutos hasta que espese y obtengas una salsa suave y homogénea. Sazona al gusto y añade un poco de perejil fresco picado para aportar frescura.
4. Rellenar las berenjenas
Añade unas cuatro cucharadas de la bechamel a la sartén donde tienes el bacalao y las verduras, mezclando bien para integrar la salsa con el relleno. Con este relleno listo, comienza a rellenar las pieles de las berenjenas que habías reservado previamente. Rellena cada mitad generosamente, presionando suavemente.
Y cubre cada berenjena rellena con el resto de la bechamel. Para dar un toque final gratinado, ralla queso parmesano por encima. Coloca las berenjenas en una bandeja de horno y hornéalas a 180ºC durante 10 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
5. Presentación
Sirve media berenjena por persona, decorando con unas hojas de perejil fresco para aportar un toque de color al plato. El contraste entre la suavidad de la bechamel, el sabor salado del bacalao y la textura firme de la berenjena hará que este plato sea un éxito en tu mesa.
Trucos para mejorar la receta
Si compras bacalao salado, no olvides desalarlo correctamente sumergiéndolo en agua durante 24-48 horas y cambiando el agua varias veces. Puedes reemplazar los tomates deshidratados por frescos si prefieres un sabor más suave, aunque los primeros aportan un toque intenso y ligeramente dulce que combina a la perfección con el bacalao. El queso parmesano le aporta un sabor y textura especiales al gratinado, pero también puedes optar por un queso más suave como el gouda o el emmental si prefieres un sabor menos intenso.