¿Cuál es la mejor receta de pimientos rellenos de morcilla?
Este plato se completa con un rebozado sencillo de huevo batido, que le da una textura crujiente por fuera
Karlos Arguiñano es conocido por sus recetas tradicionales y llenas de sabor, y una de las más destacadas es su receta de pimientos rellenos de morcilla perfecto como entrante o aperitivo. Su sencillez, unida al intenso sabor de la morcilla, los convierte en un plato lleno de carácter, fácil de preparar y con el que siempre se logra impresionar.
El contraste de texturas entre el crujiente rebozado y el relleno suave y jugoso, junto con el equilibrio de sabores entre el dulce de los pimientos y el ahumado de la morcilla, hacen de esta receta una opción que vale la pena probar. Para quienes deseen explorar los sabores tradicionales de la cocina española, esta receta es, sin duda, una de las mejores formas de hacerlo.
Pimientos rellenos de morcilla de Karlos Arguiñano
Ingredientes
Los ingredientes de esta receta son fáciles de conseguir, lo que la hace accesible para cualquier cocinero. Los principales son: pimientos del piquillo en conserva (estos pimientos son suaves y ligeramente dulces, lo que contrasta perfectamente con el relleno de morcilla), morcilla de verdura (la elección de la morcilla es clave, y la de verdura aporta un toque menos pesado que la tradicional morcilla de arroz o de cebolla, cebolla y puerro (se utilizan tanto para cocinar la morcilla como para preparar una crema que servirá de base para presentar los pimientos). Además, el plato se completa con un rebozado sencillo de huevo batido, que le da una textura crujiente por fuera y mantiene el interior jugoso y lleno de sabor.
Modo de elaboración
La preparación de esta receta, como muchas de Arguiñano, es sencilla, pero requiere algunos pasos clave para obtener el mejor resultado. Se empieza por cocinar la morcilla, junto con cebolla y puerro, durante unos 30 minutos a fuego suave. Esto ayuda a que los sabores de las verduras se mezclen con la morcilla, dándole un toque suave y equilibrado.
Tras retirar la piel de las morcillas, la pulpa se utiliza para rellenar los pimientos. Es importante hacerlo con cuidado, asegurándose de que el relleno quede bien compactado para evitar que se desborde durante la fritura. Un consejo útil es utilizar un palillo para sellar los pimientos, lo que facilita el proceso de rebozado y asegura que no se pierda el relleno al freírlos.
El último paso consiste en rebozar los pimientos en huevo batido y freírlos en aceite bien caliente, lo que crea una costra dorada y crujiente que contrasta maravillosamente con la suavidad del relleno. Para la presentación, Arguiñano sugiere servirlos sobre una crema de cebolla y puerro, que se prepara triturando las verduras cocidas con la morcilla, creando una base suave y cremosa que realza el plato.
Trucos y consejos
Uno de los aspectos más interesantes de esta receta es que es apta para personas celíacas, ya que los pimientos se rebozan solo con huevo, sin necesidad de utilizar harina. Además, si quieres asegurar que los pimientos mantengan su forma y no pierdan el relleno durante la fritura, Arguiñano recomienda usar un palillo para cerrarlos, un truco sencillo pero efectivo que garantiza un resultado impecable.
Otro detalle importante es la elección de la morcilla. Aunque Arguiñano utiliza morcilla de verdura, se puede adaptar la receta utilizando diferentes tipos de morcilla según los gustos o las preferencias de cada uno. La morcilla de cebolla o la morcilla de arroz son opciones igualmente válidas, aunque aportarán matices diferentes al plato.
Además, para aquellos que busquen un toque extra de sabor, se puede acompañar este plato con una salsa de tomate casera o con un toque de vino Oporto, que Arguiñano también ha mencionado en otras versiones de esta receta. Esto le añade una capa extra de complejidad y profundidad al plato.