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Gastronomía

Cuatro planes gastronómicos para compartir en familia

Direcciones para disfrutar con los pequeños y actividades para que participen

Cuatro planes gastronómicos para compartir en familia

Una niña coloca el relleno de una empanadilla en la edición pasada del Santander Foodie.

Dado que de manera habitual reparamos en las más recientes novedades gourmet, estrenos y las aperturas que van a llegar, echamos el freno a los planes para adultos para atender e incluir a los pequeños de la casa, y a la familia en general. Porque en cualquiera de ellos la horquilla de edad admisible es total, o lo es lo mismo, ideas para compartir con cualquiera que forme parte de nuestro núcleo familiar, de los más jóvenes a los más mayores. 

Opciones al alcance durante todo el año, pero también alguna pensada para las celebraciones que se aproximan. Porque salir con niños en ocasiones puede ser complicado, limitando bastante los lugares a los que ir, reunimos algunas propuestas pensadas para ir en familia y pasarlo bien todos. 

Entre cuentos y comics

Locales temáticos en los que son protagonistas algunos de los personajes de sus películas o lecturas. Es lo que encontrarán en Storyland, en el barrio de La Latina (Cava Alta, 12); Wonderland Restaurante, en el corazón de Malasaña (Manuela Malasaña, 5), y en compañía de reconocidos superhéroes en Comic Planet (Alberto Alcocer, 5). Tres direcciones en las que sorprender a los más pequeños por el escenario que encuentran al cruzar la puerta. Storyland es pura fantasía para los aficionados a los cuentos de Disney, vajilla incluida. La bella y la bestia, La dama y el vagabundo, Frozen, El libro de la selva… conviven en un espacio donde la carta es cocina mediterránea reconocible para todos los públicos, con platos que nunca fallan entre los más pequeños.

Espaguetis de La dama y el vagabundo de Storyland.

En el caso de Wonderland el protagonismo es para Alicia en el país de las maravillas y en sintonía sus elaboraciones, con ciertas dosis de imaginación. Porque su propuesta consiste en un buffet de cocina asiática donde los platos se presentan en las populares cintas correderas y que va de un lado a otro de las mesas para que los comensales escojan lo que más les apetezca (arroces, brochetas, tempuras, gyozas, etc.). Luego, la oferta se completa con tres menús. 

Comic Planet, junto a la Plaza de Cuzco, es el lugar para los amantes de los superhéroes (Joker, Batman, Capitán América…), con tienda incluida, dividido en tres plantas con distintos ambientes, y donde la cocina es típica americana, con lo que las hamburguesas son principales. Pero tampoco faltan otros clásicos del fast food como las costillas, los tacos, nachos o las tradicionales tortitas, además de batidos. Tiene además zona infantil y dos reservados. Tres direcciones en las que el disfrute de niños y adultos está asegurado.

Merienda tradicional en un clásico

Confitería El Riojano, en la calle Mayor número 10, es uno de esos clásicos salones de té con un escaparate en el que perderse el público más goloso. Desde 1855, ¡qué se dice pronto!, una dirección con larga tradición en la ciudad por la que han pasado figuras ilustres a lo largo de los siglos y donde los productos se continúan horneando al momento. Fundada por el pastelero personal de la reina María Cristina de Borbón, Dámaso Maza, de origen riojano, de ahí el nombre del establecimiento, el local apenas ha sido modificado estéticamente: estucados en el techo, lámparas y apliques isabelinos, mostradores y vitrinas construidos por ebanistas de palacio con caoba traída de Cuba, o ricos bronces y mármoles de Carrara.

A continuación de los tentadores escaparates de la tienda se encuentra el salón de té, punto de encuentro de clientes de toda la vida y curiosos, aparte de un espacio muy familiar en el que pasar la tarde degustando cualquiera de los muchos postres que copan sus vitrinas, clásicos como ensaimadas, cruasanes, pastas de toda índole, pestiños, rosquillas, tejas… y elaboraciones de temporada como los buñuelos o la corona de la Almudena, todavía en la oferta pues acaba de celebrarse su festividad (la Virgen de la Almudena).

Confitería El Riojano.

Una feijoada brasileña

Es el plan que desde hace años llega por estas fechas al restaurante Rubaiyat (Juan Ramón Jiménez, 37), una propuesta gastronómica para compartir en familia y que celebrarán todos los sábados hasta primavera. Se trata del plato nacional de Brasil, cuyos orígenes se remontan a los esclavos de la época colonial, y tiene como protagonistas los frijoles o judías pintas con arroz. A partir de aquí, la feijoada se acompaña de una variedad de carnes de cerdo, chorizos, salchichas, solomillo, lomo adobado, chuletas, manitas, lengua, rabo y  «farofa» (receta clásica elaborada con harina de mandioca, huevos, carne seca y perejil). Ingredientes que se terminan de cocinar a la vista del cliente en llamativas cazuelas de cobre y un repertorio culinario que te vas sirviendo a voluntad y por lo que resulta muy atractivo para los más pequeños. (34,5 euros por adulto , 20 euros cada niño).

Además, si son de los que celebran el tan americano día de Acción de Gracias también lo podrán hacer con la familia en Rubaiyat, el próximo jueves 28 de noviembre. En la propuesta, que sirven a mesa completa, unos iniciales aperitivos, crema de boniato asado en las brasas y el imprescindible pavo relleno de manzana, pasas y nueces y acompañado de puré de patatas, mini maíz a la brasa y salsa gravy.

Feijoada en Rubaiyat.

Escapada foodie en el puente de diciembre 

Por sexto año consecutivo es la iniciativa llamada #SantaderFoodie que tiene detrás al cocinero cántabro Jesús Sánchez, al frente del madrileño Amós (hotel Rosewood Villa Magna) y alma mater del triestrellado Cenador de Amós, en la provincia de Santander, en el pueblo de Villaverde de Pontones. Un plan para disfrutar en la ciudad cántabra durante el puente de diciembre, entre los días 6 y 8, en el que se incluyen showcookings, talleres, charlas, música, degustaciones…

Para aficionados a la cocina y con actividades para los más pequeños. Porque de hecho, una parte del festival se llama SantanderFoodieKids un espacio para que los niños participen de la mano de varios profesionales. La acción se enmarca dentro del movimiento creado por Sánchez, La FoodieRevolución, con el objetivo de ser un punto de encuentro de los apasionados por la gastronomía. 

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