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Gastronomía

Un experto en carne desvela los beneficios de la parte blanca del fuet

El Penicillium nalgiovense es un hongo que desempeña un papel fundamental durante el proceso de maduración

Un experto en carne desvela los beneficios de la parte blanca del fuet

Parte blanca del fuet. | Freepik

La característica capa blanca que recubre el fuet ha generado curiosidad y dudas entre los amantes de este embutido. A menudo confundida con moho o harina, esta fina capa es en realidad el resultado de un proceso de maduración cuidadosamente controlado.

Se trata de un hongo benigno, Penicillium nalgiovense, que se cultiva intencionalmente en la superficie del fuet. Este hongo desempeña un papel crucial en el desarrollo del sabor y aroma característicos del fuet, además de protegerlo de bacterias dañinas.

¿Qué es el Penicillium nalgiovense?

El Penicillium nalgiovense es un tipo de hongo que se encuentra comúnmente en productos cárnicos curados, como el fuet. A diferencia de los mohos perjudiciales, este hongo se cultiva de forma intencionada en la superficie del fuet durante su proceso de maduración. Su presencia es fundamental para el desarrollo de las características que hacen único a este embutido.

Este hongo desempeña diversas funciones esenciales en el fuet. En primer lugar, contribuye de manera significativa al desarrollo del sabor y aroma característicos, aportando un toque distintivo y agradable. Además, actúa como una barrera protectora, impidiendo el crecimiento de bacterias no deseadas que podrían comprometer la calidad del producto.

El Penicillium nalgiovense también juega un papel crucial en el proceso de secado, regulando la pérdida de humedad de forma gradual y uniforme, lo cual es vital para la textura y conservación del fuet. Finalmente, este hongo es responsable de la característica capa blanca que recubre el fuet, un signo distintivo de calidad y autenticidad.

¿Se puede comer sin problema?

Es común que los consumidores asocien la presencia de moho con alimentos deteriorados. Sin embargo, en el caso del fuet, la aparición de este hongo específico es un indicativo de una elaboración adecuada y de alta calidad. Por lo tanto, lejos de ser perjudicial, el recubrimiento blanco es una señal de que el embutido ha sido producido siguiendo los métodos tradicionales que le confieren su autenticidad.

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En lugar de ser un signo de descomposición, la presencia de Penicillium nalgiovense en el fuet es un sello de excelencia. Este hongo beneficioso no solo protege el embutido de bacterias dañinas, sino que también contribuye a su sabor y aroma característicos. La capa blanca, por lo tanto, no es motivo de preocupación, sino un testimonio de la dedicación a las prácticas artesanales que hacen del fuet un producto único y apreciado.

¿Qué parte del cerdo es?

El fuet, un embutido tradicional muy apreciado, se elabora a partir de una cuidadosa selección de partes del cerdo. Principalmente, se utiliza carne magra, que puede provenir de diversas zonas del animal como el lomo o la paleta, aportando la base proteica y la textura firme característica del fuet.

Complementando la carne magra, el tocino, es decir, la grasa del cerdo, se añade en proporciones adecuadas para conferir al fuet su jugosidad y sabor distintivo. La combinación equilibrada de carne magra y tocino es esencial para lograr la textura y el aroma que definen a este embutido.

Finalmente, la tripa que envuelve la mezcla de carne y tocino es, en la mayoría de los casos, tripa natural de cerdo, proveniente del intestino delgado del animal.

¿Es bueno para la salud?

El fuet, como embutido curado, ofrece tanto beneficios como consideraciones importantes para la salud. Por un lado, es una fuente rica en proteínas de alta calidad, esenciales para el mantenimiento y reparación de tejidos en el cuerpo. Además, aporta vitaminas del grupo B y minerales como el hierro y el zinc, que desempeñan roles vitales en diversas funciones corporales.

Fuet. Foto: Freepik

Sin embargo, el fuet también contiene grasas saturadas, cuyo consumo excesivo puede elevar los niveles de colesterol LDL y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Su contenido de sal es también elevado, lo que puede contribuir a la hipertensión arterial si se consume en grandes cantidades. Además, al ser un alimento procesado, puede contener aditivos y conservantes que, en exceso, no son recomendables. Su alto aporte calórico también requiere moderación en las porciones.

Por lo tanto, la clave para disfrutar del fuet de manera saludable radica en el equilibrio. Se recomienda consumirlo de forma ocasional y en porciones moderadas, integrándolo en una dieta variada y equilibrada que incluya frutas, verduras y otros alimentos nutritivos. Combinar su consumo con actividad física regular es fundamental para mantener un estilo de vida saludable. 

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