Ocio en torno a la gastronomía, el atractivo por un plus que lo hace diferente
Planes con cierta dosis de originalidad para que en verano las cosas de la cocina sigan siendo apetecibles

Montenevado.
Los meses de verano invitan a despojarse de ritualidad y formalismos, y eso es algo que también afecta a la cosa del comer y lo mucho que acontece en torno a ella. La gastronomía no para, porque además contribuye al reclamo turístico de infinitos rincones de nuestro país, pero en este momento son diversas las propuestas que se presentan de una manera más atractiva y refrescante; eso es lo que ahora pide el cuerpo y la temperatura. Eso sí, no tienen por qué ser de costa, y de hecho es el común denominador de estos cuatro planes; opciones de ocio gastro de interior con interés por la propuesta que ofrecen pero también por el toque original que añaden. Por cierto, los cuatro con la opción de ser disfrutados también en familia…
Una jornada dedicada al jamón
El jamón es uno de esos alimentos recurrentes por las muchas ocasiones que resuelve aparte de un abanderado de nuestra gastronomía. Una indiscutible relevancia por la que hace unos años la firma segoviana Montenevado puso en marcha un campus formativo en el que a lo largo del año se organizan distintos encuentros de temáticas diversas en torno a uno de los reyes de la despensa patria.
Situado en el pueblo de Carbonero el Mayor, en tierras altas de Segovia, es el primer centro de formación e investigación dedicado al mundo del jamón donde profesionales y consumidores puedan ampliar sus conocimientos a través de clases, talleres, cursos… Entre las próximas actividades organizadas están las visitas guiadas que organizan a la casa para conocer sus bodegas naturales de la mano de un maestro jamonero encargado de explicar desde la cría de los animales hasta el producto final, incluyendo el proceso de selección, sus aromas y sabores.
Un recorrido con cata incluida (18 euros adultos; nueve euros entre seis y 12 años; gratis menores de 6 años) que tiene lugar los viernes y sábados a partir del mediodía. Se puede reservar hasta 48 horas antes del día de la visita. Pero además organizan visitas personalizadas para grupos.
Con los pies en la arena sin salir de la ciudad
Es la propuesta de Rita’s Paradays en la azotea del centro comercial La Vaguada, el más antiguo de Madrid y una de las terrazas en las que esta temporada han tirado de ingenio para quien no disponga de plan playero. Por eso en la oferta no falta la arena blanca, las tumbonas, un decorado tropical ni por supuesto un repertorio de cócteles refrescantes.
Sin duda de las ideas más originales que se pueden disfrutar en la capital abierta para comenzar con un brunch y seguir con un ambientadísimo tardeo acompañado de música y una variada gastronomía pensada para todos los públicos. Un espacio en el que además hay agenda de conciertos y cine de verano.
Aranda de Duero presume de lechazo
Porque es una de las tierras de referencia para tomarlo en cualquier momento del año, la localidad burgalesa de Aranda de Duero organiza unas jornadas anuales dedicadas a su preparado estrella durante el mes de junio. Cordero lechal asado al horno de leña, avalado por su propia Indicación Geográfica Protegida (IGP) y celebración en la que participan varios asadores arandinos. Es el plato principal de un menú en el que participan otros tantos productos típicos de la tierra como la Torta de Aranda, la Lechuga de Medina o los vinos de la Ribera del Duero. Además, si se va con tiempo es recomendable una visita a algunas de las bodegas subterráneas que se concentran en este pueblo vinícola que es Aranda.
Cuatro manos para cinco platos
El restaurante In-Pulso y la neotaberna castiza Gozar rinden homenaje a las cocinas foráneas más influyentes de Madrid con un menú de cinco pases elaborado por sus dos cocineros, Alex de la Fuente y Pablo Morales, respectivamente. Las más típicas elaboraciones madrileñas comparten protagonismo con México, Perú, Japón, China y el sudeste asiático.
Dos encuentros gastronómicos para la hora de la cena, uno en cada restaurante (3 de julio en In-Pulso y el 20 de julio en Gozar), a un precio cerrado de 45 euros por persona (bebidas aparte), definidos por la fusión de sabores y culturas. Los dos cocineros, ambos madrileños, han ideado este menú que llaman en el que con sus creaciones quieren homenajear a esas cinco culturas foráneas. (In-Pulso en C/ Ariel, 15; Gozar en C/ Caramuel, 19).