Líbano, al borde de la catástrofe sanitaria, vuelve a ahogarse en basura
En el fracaso del plan interviene la empresa británica Chinook, encargada de llevar la basura a Rusia. La firma no logró los documentos que acreditan que Rusia aceptaba seguir recibiendo residuos más allá de la fecha límite del viernes. Gebran Bassil asegura que ha “llegado el momento de descentralizar la gestión de residuos”. La crisis de la basura se suma a la tensión en las calles en un país, con la influencia de la guerra civil de Siria, que ha estado sin presidente durante año y medio.
El viernes se canceló el acuerdo de exportación de residuos a Rusia, que salvó al país en julio en plena crisis de la basura, tras el cierre de su gran vertedero. Hoy las calles rebosan otra vez de bolsas, y los vecinos vuelven a quemar sus residuos.
En el fracaso del plan interviene la empresa británica Chinook, encargada de llevar la basura a Rusia. La firma no logró los documentos que acreditan que Rusia aceptaba seguir recibiendo residuos más allá de la fecha límite del viernes. Gebran Bassil asegura que ha “llegado el momento de descentralizar la gestión de residuos”. La crisis de la basura se suma a la tensión en las calles en un país, con la influencia de la guerra civil de Siria, que ha estado sin presidente durante año y medio.