El CNI cuela a una espía como traductora en la Audiencia Nacional y la descubren
Los indicios no han podido probarse aún, a la espera de que un informe de Microsoft demuestre que la traductora robaba información sensible de los equipos informáticos. La investigación comenzó con una denuncia en 2012, según informa Europa Press, y lleva más de un año parada el juzgado de Plaza de Castilla a la espera de que la empresa norteamericana aporte pruebas en su informe de que la traductora burló los protocolos de seguridad de varios ordenadores de la Audiencia Nacional. El juzgado ha pedido a la Fiscalía que declare la complejidad excepcional del caso y evite así el archivo de la causa.
Contratada para ayudar a los jueces de la Audiencia Nacional Pablo Ruz y Fernando Andreu en labores de traducción vinculadas al yihadismo, una espía del CNI aprovechaba su posición para robar información reservada.
Los indicios no han podido probarse aún, a la espera de que un informe de Microsoft demuestre que la traductora robaba información sensible de los equipos informáticos. La investigación comenzó con una denuncia en 2012, según informa Europa Press, y lleva más de un año parada el juzgado de Plaza de Castilla a la espera de que la empresa norteamericana aporte pruebas en su informe de que la traductora burló los protocolos de seguridad de varios ordenadores de la Audiencia Nacional. El juzgado ha pedido a la Fiscalía que declare la complejidad excepcional del caso y evite así el archivo de la causa.