Un fotógrafo capta cómo miramos antes y después de beber vino
Finalmente realizó un montaje con las cadenas de fotos mostrando la evolución de sus amigos, del rostro fatigado al salir de trabajar, a las caras sonrientes o extrañas que se producen después de tres vinos. “Invité a amigos a unirse a un proyecto con vino”, explica el fotógrafo, “algunos no sabían lo que eran hasta que llegaron al estudio. Hice toda la galería en seis citas”. “Quería demostrar que, con moderación, amigos y un buen entorno, el alcohol puede ser algo bueno”, explica.
El brasileño Marcos Alberti estrena su proyecto “Tres vasos después”, que empezó como una broma en afterworks. Alberti registró imágenes de sus compañeros al salir de trabajar, primero, y luego tras beber un vaso, dos, y tres, de vino.
Finalmente realizó un montaje con las cadenas de fotos mostrando la evolución de sus amigos, del rostro fatigado al salir de trabajar, a las caras sonrientes o extrañas que se producen después de tres vinos. “Invité a amigos a unirse a un proyecto con vino”, explica el fotógrafo, “algunos no sabían lo que eran hasta que llegaron al estudio. Hice toda la galería en seis citas”. “Quería demostrar que, con moderación, amigos y un buen entorno, el alcohol puede ser algo bueno”, explica.