Matan a machetazos a otro sacerdote hindú en plena oleada de crímenes contra minorías
«Le cortaron el cuello tres veces y tenía una marca punzante en la cabeza», describió el subjefe de la policía del distrito, Gopinath Kanjilal. La víctima era conocido como Badaji y era «sacerdote» en el templo Radhamadan Gopal Bigraha Math en el distrito de Jhenaidah, donde ayudaba a realizar oraciones. Shyamananda Das es la última víctima de la oleada de violencia y asesinatos que está teniendo lugar desde principios de año en Bangladesh, un país en el que la población hindú constituye un nueve por ciento de los 160 millones de bangladeshíes que viven con mayoría de población musulmana. A principios de junio fue hallado muerto Nitya Ranjan Pande, otro voluntario de 60 años en un templo hindú. El asesinato tuvo lugar tres días después de que Ananta Gopal Ganguly, un sacerdote hindú de 70 años de edad, muriera a machetazos cerca de la capital de Dacca. En Bangladesh, los milicianos han dejado cerca de 50 muertos en los últimos tres años, entre los que se encuentran miembros de minorías religiosas, blogueros liberales y académicos. El autodenominado Estado Islámico y Al Qaeda han reivindicado la mayoría de estos atentados. El Gobierno del país inició en junio una operación policial que acabó con la detención de más de 8.000 radicales sospechosos de algunos de los asesinatos.
La oleada de crímenes despiadados contra miembros de minorías religiosas en Bangladesh se ha cobrado una nueva víctima. Shyamananda Das, un voluntario de un templo hindú, ha sido asesinado a machetazos por tres hombres que le abordaron en una carretera. No se ha identificado a los autores, pero la policía asegura que el ataque se identifica con los últimos asesinatos perpetrados por supuestos militantes islamistas.
«Le cortaron el cuello tres veces y tenía una marca punzante en la cabeza», describió el subjefe de la policía del distrito, Gopinath Kanjilal. La víctima era conocido como Badaji y era «sacerdote» en el templo Radhamadan Gopal Bigraha Math en el distrito de Jhenaidah, donde ayudaba a realizar oraciones.
Shyamananda Das es la última víctima de la oleada de violencia y asesinatos que está teniendo lugar desde principios de año en Bangladesh, un país en el que la población hindú constituye un nueve por ciento de los 160 millones de bangladeshíes que viven con mayoría de población musulmana. A principios de junio fue hallado muerto Nitya Ranjan Pande, otro voluntario de 60 años en un templo hindú. El asesinato tuvo lugar tres días después de que Ananta Gopal Ganguly, un sacerdote hindú de 70 años de edad, muriera a machetazos cerca de la capital de Dacca.
En Bangladesh, los milicianos han dejado cerca de 50 muertos en los últimos tres años, entre los que se encuentran miembros de minorías religiosas, blogueros liberales y académicos. El autodenominado Estado Islámico y Al Qaeda han reivindicado la mayoría de estos atentados. El Gobierno del país inició en junio una operación policial que acabó con la detención de más de 8.000 radicales sospechosos de algunos de los asesinatos.