Un supertifón causa una tremenda devastación en la costa de Taiwán
Nepartak se mueve ahora a 14 kilómetros por hora en dirección oeste noroeste, atravesando la isla más al sur de lo previsto, en dirección a China, con un radio de 200 kilómetros y vientos sostenidos de hasta 198 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 245 kilómetros por hora, señaló la Oficina Central de Meteorología de la isla. Lo que ahora preocupa más es que Nepartak cause inundaciones y deslizamientos de tierra y para evitar daños humanos, el gobierno ha organizado la evacuación de cientos de personas de zonas con mayor peligro, pero no siempre ha contado con la colaboración de los vecinos, que en algunos casos se niegan a abandonar sus hogares. Asimismo, más de 35.000 soldados han sido puestos en alerta para ayudar con las evacuaciones y operaciones de socorro, mientras que 90 refugios están preparados para acoger a los primeros damnificados. En China, las inundaciones han causado una serie de deslizamientos de tierra en todo el este del país y mató al menos a 160 personas, mientras que más de 1,84 millones de personas han sido evacuadas.
Taiwán se encuentra en alerta máxima ante la llegada del ‘supertifón’ Nepartak. Los gobiernos locales han declarado el viernes día sin actividad laboral ni educativa y el transporte aéreo y ferroviario están en su mayor parte suspendido. La Agencia Central de Noticias de Taiwán informa de que al menos 69 personas resultaron heridas y una mujer se encuentra en estado crítico. Además, 270.000 hogares se han quedado sin electricidad.
Nepartak se mueve ahora a 14 kilómetros por hora en dirección oeste noroeste, atravesando la isla más al sur de lo previsto, en dirección a China, con un radio de 200 kilómetros y vientos sostenidos de hasta 198 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 245 kilómetros por hora, señaló la Oficina Central de Meteorología de la isla. Lo que ahora preocupa más es que Nepartak cause inundaciones y deslizamientos de tierra y para evitar daños humanos, el gobierno ha organizado la evacuación de cientos de personas de zonas con mayor peligro, pero no siempre ha contado con la colaboración de los vecinos, que en algunos casos se niegan a abandonar sus hogares. Asimismo, más de 35.000 soldados han sido puestos en alerta para ayudar con las evacuaciones y operaciones de socorro, mientras que 90 refugios están preparados para acoger a los primeros damnificados.
En China, las inundaciones han causado una serie de deslizamientos de tierra en todo el este del país y mató al menos a 160 personas, mientras que más de 1,84 millones de personas han sido evacuadas.