Los incendios, que arrasan la isla de Madeira, causan tres muertos y miles de evacuados
Las llamas, avivadas por las altas temperaturas y los fuertes vientos han obligados a los servicios de emergencias a evacuar a turistas y vecinos de las localidades afectadas por la cercanía del fuego, que avanza sin control, arrasando todo lo que encuentran a su paso, como un hotel de cinco estrellas y cerca de 30 casas. Ocho bomberos tuvieron que se atendidos por los servicios médicos después de inhalar humo cuando trataban de evitar que el fuego avanzara y en torno a 2000 personas ingresadas en un pequeño hospital como medida preventiva ante la proximidad del fuego, explicaron las autoridades. Los fuegos están también causando estragos desde hace días en Portugal, con numerosas poblaciones de la península amenazadas por las llamas incontroladas de siete incendios de gran magnitud. El Servicio Nacional de Protección Civil informó de que más de 4.000 bomberos, apoyados por 26 hidroaviones y 1.262 vehículos terrestres, trabajan en los 149 focos que hay por todo el territorio.
Tres personas han muerto y más de 1.000 han sido evacuadas a consecuencia de los incendios que barren la isla portuguesa de Madeira de costa a costa, amenazando la capital, Funchal. Además, las autoridades daban por desaparecida a otra persona y cerca de 300 tuvieron que ser tratadas por inhalación de humo y quemaduras leves.
Las llamas, avivadas por las altas temperaturas y los fuertes vientos han obligados a los servicios de emergencias a evacuar a turistas y vecinos de las localidades afectadas por la cercanía del fuego, que avanza sin control, arrasando todo lo que encuentran a su paso, como un hotel de cinco estrellas y cerca de 30 casas. Ocho bomberos tuvieron que se atendidos por los servicios médicos después de inhalar humo cuando trataban de evitar que el fuego avanzara y en torno a 2000 personas ingresadas en un pequeño hospital como medida preventiva ante la proximidad del fuego, explicaron las autoridades.
Los fuegos están también causando estragos desde hace días en Portugal, con numerosas poblaciones de la península amenazadas por las llamas incontroladas de siete incendios de gran magnitud. El Servicio Nacional de Protección Civil informó de que más de 4.000 bomberos, apoyados por 26 hidroaviones y 1.262 vehículos terrestres, trabajan en los 149 focos que hay por todo el territorio.