Tres hermanos son obligados a bajarse de un avión tras ser acusados por los pasajeros de ser integrantes del ISIS
Durante más de una hora fueron interrogados en la pista del aeropuerto, tiempo en el cual tuvieron que mostrar sus pasaportes y explicar todas las entradas y salidas del país, además de contestar a varias preguntas sobre sus domicilio, lugar de trabajo y profesión de los padres. «No teníamos nada en absoluto en nuestros teléfonos. Ni siquiera hablamos árabe, somos de origen indio», señala en su página de Facebook la mayor de los hermanos, que conmocionada aseguraba que posteriormente pudieron subir al avión, que se había retrasado, no sin antes advertirles que seguirían haciendo más investigaciones sobre ellos, «y si algo se tuerce, estaremos aquí esperándoos a vuestro regreso». «Estaba muy nerviosa y avergonzada», declaraba Sakina, quien ha relatado su historia en Facebook y denuncia que posteriormente ningún agente subió con ellos al avión para informar al resto de los pasajeros que todo estaba bien y que había sido un malentendido. «Nuestras vacaciones en Italia se han arruinado», confiesa.
Sakina Dharas, de 24 años, su hermana Maryam, 19, y su hermano Ali, de 21 años, se encontraban a bordo del EasyJet EZY3249 en el aeropuerto de Stansted de Londres. Se disponía a viajar a Italia para pasar sus vacaciones cuando varios policías armados les obligaron a bajarse del avión. Varios pasajeros los acusaban de ser integrantes del Estado Islámico y aseguraban que en la pantalla de su teléfono móvil tenían unas letras en árabe con la inscripción ‘Alabado sea Alá’.
Durante más de una hora fueron interrogados en la pista del aeropuerto, tiempo en el cual tuvieron que mostrar sus pasaportes y explicar todas las entradas y salidas del país, además de contestar a varias preguntas sobre sus domicilio, lugar de trabajo y profesión de los padres. «No teníamos nada en absoluto en nuestros teléfonos. Ni siquiera hablamos árabe, somos de origen indio», señala en su página de Facebook la mayor de los hermanos, que conmocionada aseguraba que posteriormente pudieron subir al avión, que se había retrasado, no sin antes advertirles que seguirían haciendo más investigaciones sobre ellos, «y si algo se tuerce, estaremos aquí esperándoos a vuestro regreso». «Estaba muy nerviosa y avergonzada», declaraba Sakina, quien ha relatado su historia en Facebook y denuncia que posteriormente ningún agente subió con ellos al avión para informar al resto de los pasajeros que todo estaba bien y que había sido un malentendido. «Nuestras vacaciones en Italia se han arruinado», confiesa.
