Detenidos en Irún y Aranjuez dos presuntos yihadistas "muy radicalizados"
El primer arresto de este miércoles se produjo a primera hora de la mañana, en la localidad madrileña de Aranjuez. Según la Policía Nacional, el detenido, de nacionalidad marroquí, «se había radicalizado en los últimos meses» mostrando un «intenso fanatismo» y un «consumo constante de contenido visual» altamente violento. La obsesión del detenido le obligaba a tener un reducido círculo social e incluso a conectarse durante su jornada laboral, con entradas masivas en Internet a través de su teléfono móvil. Una de sus prioridades era llevar a cabo la «multiplicación de individuos con diversos perfiles y capacidades». Entre los contenidos que distribuía había múltiples referencias a cabecillas de la lucha yihadista, singularmente Osama Bin Laden, y tenía como modelo a los cuatro terroristas que en 2004 se inmolaron en un piso de Leganés y en el que resultó fallecido un miembro de la Policía Nacional. En cuanto al arrestado en Irún, la operación ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil tras constatar la alta radicalización del presunto yihadista. El lunes, miembros de la Guardia Civil detuvieron en las localidades coruñesas de Arteixo y Tufions-Vimianzo a dos personas, y a otras dos en Almería por su presunta vinculación con el yihadismo y «una red de inmigración irregular que podría haber sido utilizada por Daesh» en los atentados de París. Y el domingo, la benémerita también detuvo a otro presunto yihadista en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas que había intentado hasta en dos ocasiones viajar a Siria para enrolarse en las filas del Estado Islámico.
En los últimos días las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han realizado siete detenciones de presuntos yihadistas relacionados con Daesh. Las últimas dos han tenido lugar este miércoles en Irún (Guipúzcoa) y Aranjuez (Madrid). El presunto yihadista detenido en Irún había intentado viajar a Siria para enrolarse en las filas del Daesh y el de Aranjuez era un peligroso «actor solitario» que se autoadiestraba en Internet para cometer atentados contra la población.
El primer arresto de este miércoles se produjo a primera hora de la mañana, en la localidad madrileña de Aranjuez. Según la Policía Nacional, el detenido, de nacionalidad marroquí, «se había radicalizado en los últimos meses» mostrando un «intenso fanatismo» y un «consumo constante de contenido visual» altamente violento. La obsesión del detenido le obligaba a tener un reducido círculo social e incluso a conectarse durante su jornada laboral, con entradas masivas en Internet a través de su teléfono móvil. Una de sus prioridades era llevar a cabo la «multiplicación de individuos con diversos perfiles y capacidades». Entre los contenidos que distribuía había múltiples referencias a cabecillas de la lucha yihadista, singularmente Osama Bin Laden, y tenía como modelo a los cuatro terroristas que en 2004 se inmolaron en un piso de Leganés y en el que resultó fallecido un miembro de la Policía Nacional. En cuanto al arrestado en Irún, la operación ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil tras constatar la alta radicalización del presunto yihadista.
El lunes, miembros de la Guardia Civil detuvieron en las localidades coruñesas de Arteixo y Tufions-Vimianzo a dos personas, y a otras dos en Almería por su presunta vinculación con el yihadismo y «una red de inmigración irregular que podría haber sido utilizada por Daesh» en los atentados de París. Y el domingo, la benémerita también detuvo a otro presunto yihadista en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas que había intentado hasta en dos ocasiones viajar a Siria para enrolarse en las filas del Estado Islámico.