Emotivo homenaje en Colombia y Brasil a las víctimas del Chapecoense
La multitud, la mayoría vestida de blanco y con velas encendidas, guardó un minuto de silencio en memoria del «eterno Chapecoense». Por su parte los jugadores del elenco colombiano entraron en el Atanasio Girardot, estadio en el que el club brasileño debería haber jugado este miércoles la final con el Atlético Nacional, con uniforme negro y llevando cada uno un manojo de flores. Al comenzar el homenaje fueron soltadas en el centro del campo 71 palomas que recordaban a cada una de las personas fallecidas en el siniestro. Al finalizar con el toque de corneta, en medio de lágrimas, los presentes rompieron el silencio y comenzaron a gritar «Vamos, vamos Chape», que paralizó la ceremonia por algunos minutos. Una banda militar interpretó una marcha fúnebre mientras el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el gobernador del departamento de Antioquia, Luis Pérez, depositaron coronas de flores en el centro del campo. El pasado martes 29, un avión de la compañía Lamia con 77 pasajeros a bordo se precipitó cuando se aproximaba al aeropuerto José María Córdoba de la ciudad colombiana de Medellín. Aunque aún se están esperando los resultados de las cajas negras, una grabación ha revelado que el piloto del avión informó a los controladores aéreos que la nave se había quedado sin combustible. En la comunicación de audio recibida por la torre de control del aeropuerto puede escucharse al piloto pidiendo permiso para aterrizar debido a un fallo eléctrico y «falta de combustible». En el siniestro sobrevivieron seis personas: 3 jugadores, dos miembros de la tripulación y un periodista deportivo que viaja con el equipo.
El mundo del fútbol está de luto. Miles de personas se reunieron en el estadio de Atanasio Girardot, Colombia, y en el de Santa Catarina, Brasil, para rendir homenaje a las víctimas del avión siniestrado el pasado martes donde murieron 71 personas, entre ellas parte del equipo del Chapecoense que se disponía a jugar la final de Copa Sudamericana en Colombia.
La multitud, la mayoría vestida de blanco y con velas encendidas, guardó un minuto de silencio en memoria del «eterno Chapecoense». Por su parte los jugadores del elenco colombiano entraron en el Atanasio Girardot, estadio en el que el club brasileño debería haber jugado este miércoles la final con el Atlético Nacional, con uniforme negro y llevando cada uno un manojo de flores. Al comenzar el homenaje fueron soltadas en el centro del campo 71 palomas que recordaban a cada una de las personas fallecidas en el siniestro. Al finalizar con el toque de corneta, en medio de lágrimas, los presentes rompieron el silencio y comenzaron a gritar «Vamos, vamos Chape», que paralizó la ceremonia por algunos minutos. Una banda militar interpretó una marcha fúnebre mientras el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el gobernador del departamento de Antioquia, Luis Pérez, depositaron coronas de flores en el centro del campo.
El pasado martes 29, un avión de la compañía Lamia con 77 pasajeros a bordo se precipitó cuando se aproximaba al aeropuerto José María Córdoba de la ciudad colombiana de Medellín. Aunque aún se están esperando los resultados de las cajas negras, una grabación ha revelado que el piloto del avión informó a los controladores aéreos que la nave se había quedado sin combustible. En la comunicación de audio recibida por la torre de control del aeropuerto puede escucharse al piloto pidiendo permiso para aterrizar debido a un fallo eléctrico y «falta de combustible». En el siniestro sobrevivieron seis personas: 3 jugadores, dos miembros de la tripulación y un periodista deportivo que viaja con el equipo.