Un superviviente relata los últimos minutos de la tragedia del Chapecoense
«En ningún momento alguien de la cabina o la tripulación nos dijo, ‘ajústense los cinturones»’ ha declarado Henzel. «Seguimos volando sin tener la menor idea de lo que iba a suceder». Según relata, hacia el final del vuelo, los pasajeros a su alrededor se preguntaban cuánto faltaba para el aterrizaje. Diez minutos «fue la respuesta de la tripulación. Entonces se apagaron las luces y los motores». A continuación, el avión se estrelló contra una ladera. Henzel dijo que al despertar estaba rodeado de personal de los servicios de rescate y que sentía un dolor tremendo de lo que resultaron ser siete costillas fracturadas. Llamó por su nombre a los colegas que lo rodeaban, pero estaban muertos. Al preguntarle sobre el motivo del accidente, Henzel asegura que sintió asco cuando le dijeron que se debió probablemente a la falta de combustible. «Murió gente por un error de juicio», dijo. «Eso es repugnante».
HANDOUT
El periodista brasileño Rafael Henzel, uno de los sobrevivientes del avión donde volaba el equipo de fútbol Chapecoense, que se estrelló en Colombia el pasado 28 de noviembre, ha realizado reveladoras declaraciones mientras aún se recupera del siniestro. Henzel asegura que la tripulación nunca informó sobre la situación de emergencia que vivió el vuelo y en ningún momento les pidieron que se abrocharan los cinturones.
«En ningún momento alguien de la cabina o la tripulación nos dijo, ‘ajústense los cinturones»’ ha declarado Henzel. «Seguimos volando sin tener la menor idea de lo que iba a suceder». Según relata, hacia el final del vuelo, los pasajeros a su alrededor se preguntaban cuánto faltaba para el aterrizaje. Diez minutos «fue la respuesta de la tripulación. Entonces se apagaron las luces y los motores». A continuación, el avión se estrelló contra una ladera. Henzel dijo que al despertar estaba rodeado de personal de los servicios de rescate y que sentía un dolor tremendo de lo que resultaron ser siete costillas fracturadas. Llamó por su nombre a los colegas que lo rodeaban, pero estaban muertos. Al preguntarle sobre el motivo del accidente, Henzel asegura que sintió asco cuando le dijeron que se debió probablemente a la falta de combustible. «Murió gente por un error de juicio», dijo. «Eso es repugnante».