Las creencias religiosas se convierten en el blanco de los chistes en el trabajo, según un estudio

Los trabajadores que nunca harían comentarios sexistas o racistas, se burlan ahora de las creencias religiosas de otros compañeros, afirma un estudio realizado por ComRes, Centro de Investigaciones de la Fe. Dicho estudio, realizado en Reino Unido, encontró que hasta un millón de trabajadores habrían sufrido acoso o discriminación debido a su religión o creencia.

Los autores del informe sugirieron que estas bromas podrían considerarse como una forma de «exclusión de nivel inferior», y que los trabajadores no lo denuncian porque piensan que no es lo suficientemente grave. La directora de ComRes, Katie Harrison, afirmó que «algunas personas nos dijeron que se sentían incómodas al mencionar que rezan», según cita The Telegraph.

«Hemos oído hablar a gente que se siente molesta de que la religión se haya convertido en el blanco de las bromas en el lugar de trabajo, donde todo el mundo es mucho más consciente de lo que significa hacer comentarios despectivos sobre el género o la discapacidad».

Uno de los encuestados en este estudio dijo que «en la oficina todo el mundo es muy respetuoso con las minorías, y nunca sería despectivo con las mujeres o con las personas con discapacidad, pero cuando se trata de religión, es como un juego».

Katie Harrison afirmó que muchas personas religiosas se sentían incapaces de decirle a sus colegas que habían estado en una mezquita o en una iglesia durante el fin de semana, y no podían hablar libremente sobre el papel que juega la religión en sus vidas. Los empleados también dijeron que no creían que sus jefes supieran cómo hacer frente a cuestiones relacionadas con la fe, tales como salas de oración o tomar ciertos días libres para festivales.