Israel asegura que 300 presos palestinos han renunciado a la huelga de hambre

El ministro de Seguridad Interior israelí, Gilad Erdan, ha afirmado este domingo a la radio militar del país que 300 detenidos palestinos «han aceptado alimentarse sin haber obtenido» ninguna de sus reivindicaciones. La Autoridad Palestina y el Club de Presos Palestinos ha asegurado, por su parte, que 1.500 prisioneros continúan su huelga de hambre, una protesta con la que persiguen mejorar sus condiciones de detención.

Asimismo, Erdan ha precisado que la administración penitenciaria tiene prevista la instalación de cuatro centros médicos en el interior de las prisiones «con el objetivo de evitar al máximo tener que trasladar a los detenidos en huelga de hambre a hospitales civiles» en caso de que su estado de salud se degrade. El ministro israelí ha criticado a la Asociación de Médicos Israelíes por ejercer «presiones sobre los médicos para que no apliquen la ley», que autoriza a nutrir a los presos contra su voluntad con la ayuda de transfusiones.

Esta ley fue votada en 2015 y atañe a los huelguistas de hambre cuya vida está en peligro. La cuestión de los presos es particularmente sensible para los palestinos, ya que más de 850.000 de ellos fueron encarcelados por Israel tras la ocupación en 1967 de sus territorios.

Esta última huelga de hambre, de una repercusión inaudita, fue lanzada por Marwan Barghouti, alto mando de Al Fatah, el partido del presidente palestino, Mahmud Abas, y ha conseguido movilizar a numerosos palestinos más allá de su partido.