El potente terremoto de México deja más de 60 muertos

Al menos 61 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en un potente terremoto de 8,2 grados que sacudió el sur de México, el «mayor registrado» en los últimos cien años en el país, informa AFP. Las autoridades han advertido sobre fuertes réplicas tras el sismo de magnitud 8,2 y dijeron que el balance de muertos puede aumentar en las próximas horas.

«Son 61 personas que lamentablemente fallecieron», de las cuales 45 en el estado de Oaxaca, 12 en Chiapas y cuatro en Tabasco, ha informado el presidente Enrique Peña Nieto desde la ciudad de Juchitán, la más golpeada por el sismo, con 36 de fallecidos hasta ahora.
Muchos habitantes de Juchitán, en el sureste del estado de Oaxaca (sur), estaban aún en pánico por el remezón. Las réplicas se han sentido «como unas cuatro veces», ha dicho Uisel Fuentes, un empleado de 24 años, mientras observaba estupefacto los restos de un edificio en la calle.

En Juchitán, localidad de unos 100.000 habitantes con fuerte presencia de la etnia zapoteca localizada en el sur de Oaxaca, el terremoto ha reducido a escombros el Palacio Municipal. En la madrugada, un solitario poblador se aventuró entre los destrozos de lo que fue una majestuosa construcción colonial para rescatar una bandera mexicana y ondearla, una imagen captada en video y reproducida viralmente en redes sociales.

México está amenazado además por el huracán Katia, de categoría 2, que avanza el viernes por el Golfo de México hacia el estado de Veracruz, en una terrible semana en la que otros dos ciclones, Irma y José, han dejado una estela de muertos y graves daños materiales al cruzar por el mar Caribe.

«El mayor» del siglo

El terremoto ha sido el «mayor registrado en el país en los últimos 100 años», ha dicho Peña Nieto en un mensaje televisivo difundido poco después del movimiento telúrico.

«Es previsible que, dentro de las siguientes 24 horas, se pueda registrar una réplica de un grado menor a lo que ocurrió el sismo, es decir, de 7.2 grados», ha dicho.

El sismo ha ocurrido a las 23H49 locales del jueves (04H49 GMT del viernes) cerca de la localidad de Tonalá (Chiapas), a unos 100 km de la costa y a una profundidad de 19 km. El pánico se ha apoderado, de norte a sur, de gran parte de los 120 millones de habitantes del país. Muchos salieron a las calles en pijamas, cargando a sus hijos o a sus mascotas.

Onelia Guerra, una residente de Oaxaca que al momento del temblor estaba en Ciudad de México, se ha dicho «ansiosa» de volver a casa, mientras esperaba abordar un vuelo desde el aeropuerto de la capital.

«Se cayó una barda de la casa, se rompieron cristales, cosas materiales se perdieron, y mis vecinos me dijeron que desalojaron todo porque estamos demasiado cerca de la costa», ha relatado a la AFP esta enfermera de 51 años, quien vive en la comunidad de Salina Cruz, muy cerca de Juchitán.

De momento, en los estados del centro del país y en Ciudad de México, una megalópolis con 20 millones de habitantes, no han registrado mayores daños materiales ni se han reportado víctimas.

El papa Francisco ha elevado desde Colombia una plegaria por las víctimas del terremoto y del devastador huracán Irma en el Caribe.

«Deseo manifestar mi cercanía espiritual a todos los que sufren las consecuencias del terremoto que ha azotado a México la noche pasada provocando muertes y cuantiosos daños materiales», ha dicho el papa al término de una misa en Villavicencio, en el centro del país.

El temblor ha hecho revivir a muchos la pesadilla del sismo de 8,1 grados del 19 de septiembre de 1985 que devastó la ciudad y dejo unos 10.000 muertos. «Otro más no, Dios, por favor no», rezaba de rodillas una mujer de unos 60 años.

En las calles del centro de la ciudad se han escuchado gritos al ver cómo algunos vidrios se reventaban. «Iba manejando cuando empezó a temblar, ¡se meneaba el coche!», ha contado a la AFP Cristian Rodríguez, un conductor de Uber de 28 años que circulaba por el norte de la ciudad.

En la Ciudad de México y en los estados afectados se han puesto en marcha centros de acopio para recopilar ayuda.

El temblor también ha sacudido a la mayor parte de Guatemala, donde no se han reportado hasta ahora víctimas o daños. México se ubica entre cinco placas tectónicas, cuyos movimientos convierten al país en uno de los que registra mayor actividad sísmica en el mundo.

Tras el sismo de 1985, se han edurecido las reglamentaciones en materia de construcción y los planes de protección civil.