La Guardia Civil desarticula una red dedicada al expolio de bienes arqueológicos

La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada al expolio de bienes arqueológicos y ha detenido a seis personas en las localidades de La Guardia, Mancha Real y Andújar, en Jaén, ha informado la Guardia Civil este viernes. Los detenidos están acusados de delitos contra el patrimonio y pertenencia a organización criminal.

En la ‘operación Alfaíbero’ se han intervenido numerosos bienes, entre los que destacan unos lienzos íberos y romanos. Entre estos objetos relacionados con el patrimonio histórico se han encontrado monedas, anillos, vasijas, detectores de metales y libros de numismática para tasar las piezas, entre otros.

Los detenidos obtenían las piezas de los yacimientos y después las comercializaban en tres modalidades: a través de páginas especializadas de internet, de ventas a coleccionistas y a personas que actuaban como revendedores. “Cabe destacar que los revendedores posteriormente las piezas las presentaban en eventos especializados donde obtenían la documentación necesaria para legalizar su tenencia e incluso posterior comercio”, explica la Guardia Civil.

Además, la organización captaba a otras personas que poseían objetos de patrimonio y que desconocían el valor real de estos objetos. Si las piezas que obtenían tenían algún valor económico, se las quedaban y les decían a sus propietarios que habían sido intervenidas por la Guardia Civil.

La operación comenzó cuando la Guardia Civil conoció la existencia de una persona que tenía en su poder tres láminas de plomo con inscripciones íberas, una pulsera o herraje romano y una lámina de plomo con inscripciones romanas con “un gran valor arqueológico”. Los agentes comprobaron que esas piezas “las había obtenido como consecuencia del continuo expolio que practicaba junto a otras personas”.

En los registros realizados dentro de esta operación, se ha intervenido también material de comunicación e informático que la Guardia Civil está analizando.

Para clasificar y catalogar los objetos, la Guardia Civil ha contado con la colaboración de los arqueólogos del Centro Andaluz de Investigaciones en Arqueología Íbera, que han enviado informes a la autoridad judicial.