La fiscal destaca que "no hubo consentimiento" en el caso de 'La Manada'

En la primera sesión del juicio a puerta abierta del caso de la violación a una joven madrileña en los sanfermines de 2016 por un grupo de cinco sevillanos autodenominados ‘La Manada’, la fiscal Elena Sarasate ha argumentado que la chica fue sometida a una violación «conjunta y coordinada, sin consentimiento y bajo violencia e intimidación».

Sarasate ha reiterado la petición de que los acusados sean sometidos, cada uno, a 22 años y 10 meses de cárcel. Ellos habían reconocido que mantuvieron “relaciones en grupo y sin preservativos”, incluso uno afirmó que no había habido consentimiento de palabra por parte de la presunta víctima. Su abogado en aquella ocasión lo defendió diciendo: “Hay otras formas de consentimiento. Mis defendidos están nerviosos”. La fiscal ha destacado cómo la joven, «que nunca había mantenido relaciones en grupo, ni anales, ni había hecho un beso negro», fue sometida por los jóvenes, según han escrito los periodistas testigos del juicio.

“Nos quieren hacer creer que los cinco conocieron aquella noche a una chica de 18 años, con una vida normalizada, y que después de 20 minutos de conversación decide irse con unos desconocidos para mantener relaciones en grupo con todo tipo de penetraciones, algunas a la vez, y sin usar preservativo». Sarsate ha añadido que «por mucho que quieran torcer la realidad”, los hechos son como los ha narrado la joven quien había declarado: “’Me sometí, hicieron conmigo lo que les pareció oportuno'»

Los cinco acusados -Jesús Escudero Domínguez, Ángel Boza Florido, José Ángel Prenda Martínez, A. M. G. y Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena-, han mantenido las cabezas bajas ante la primera audiencia que en la que han sido observados por periodistas y público.

La sesión de hoy ha contado con la asistencia de 46 periodistas y 22 ciudadanos como público. Estos últimos sitios se han asignado a las 8.00 horas por orden de llegada, según han relatado alguno de los comunicadores presentes. Este martes habrá una segunda sesión abierta en un juicio que está por concluir.

A los cinco jóvenes que se encuentran en prisión, se les imputan delitos de agresión sexual, robo violento y contra la intimidad y las acusaciones populares que ejercen el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra 25 años. Las defensas, que sostienen que las relaciones fueron consentidas, piden la absolución.