Liberado un periodista japonés que llevaba tres años secuestrado en Siria
El Gobierno de Japón ha confirmado este miércoles la liberación del periodista Jumpei Yasuda, que se encontraba secuestrado en Siria desde 2015, probablemente por milicias cercanas a la red terrorista Al Qaeda.
El Gobierno de Japón ha confirmado este miércoles la liberación del periodista Jumpei Yasuda, que se encontraba secuestrado en Siria desde 2015, probablemente por milicias cercanas a la red terrorista Al Qaeda.
El reportero fue liberado por las fuerzas de seguridad turcas y se encuentra custodiado en un centro de inmigración de Antioquía, al sur de Turquía, según ha dicho el ministro portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, en una rueda de prensa. Las autoridades japonesas preparan ya la repatriación del periodista freelance.
Yasuda fue capturado el 23 de junio de 2015 en un área controlada por el Frente Al Nusra, horas después de entrar a Siria desde Turquía para cubrir el asesinato de su colega nipón Kenji Goto, decapitado por el grupo terrorista Estado Islámico en enero de 2015. Desde entonces se han difundido varios vídeos en la red en los que aparentemente Yasuda reclamaba ayuda flanqueado por dos sujetos encapuchados y armados.
La cadena pública japonesa NHK ha difundido esta noche unas imágenes, facilitadas por fuentes oficiales, en las que aparece Yasuda por primera vez desde su liberación. En la grabación, el periodista japonés, en un plano medio, con barba y vestido con una camiseta oscura, se identifica en inglés por su nombre y sostiene brevemente que ha estado cautivo en Siria pero que ahora se encontraba a salvo en Turquía.
El ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Taro Kono, declaró a los periodistas que Yasuda se encuentra «relativamente bien» en cuanto a sus condiciones de salud y que equipos médicos le están evaluando. El primer ministro nipón, Shinzo Abe, declaró por su parte que se están haciendo las gestiones y los preparativos para que Yasuda regrese al país «lo antes posible».
«Quiero verlo bien pronto, sólo eso», dijo el padre del reportero, Hideaki Yasuda, de 78 años, en declaraciones a la prensa local desde su domicilio en Iruma, al noroeste de Tokio. Secándose las lágrimas con un pañuelo, su madre Sachiko, de 75 años, declaró que rezó «todos los días» por la liberación de su hijo y mostró ante las cámaras algunas de las más de 10.000 estrellas y grullas de papel que ha hecho en estos años, una forma tradicional nipona para pedir deseos.
El Ejecutivo nipón fue notificado en la víspera sobre la liberación del periodista por parte de Catar, un país que apoya a los disidentes sirios y que podría haber mediado para sacar a Yasuda de su cautiverio.