Un hombre decide no separar a sus hijas siamesas por la imposibilidad de supervivencia de una de ellas
Las niñas tienen cerebros, corazones y pulmones separados, pero comparten un hígado, una vejiga y un sistema digestivo que hace imposible la separación
La decisión del senegalés Ibrahima Ndiaye de no separar a sus gemelas siamesas, después de que médicos de un hospital de Londres evaluaran que la supervivencia de una de ellas era imposible, ha conmocionado al Reino Unido.
En 2017, las pequeñas Marieme y Ndeye, que entonces solo tenían ocho meses, viajaron con sus padres desde Senegal hasta el Hospital Great Ormond Street de la capital británica con la esperanza de que los doctores pudieran ofrecerles un futuro por separado.
There’s still a chance to catch last night’s @BBCTwo documentary following the difficult journey of a courageous father of conjoined twins, and our clinical and ethics teams at GOSH. Watch here: https://t.co/OAfW4XXJte
— Great Ormond Street Hospital (@GreatOrmondSt) August 6, 2019
Sin embargo, los exámenes han establecido que una de ellas cuenta con un corazón muy débil y unos niveles de oxígeno muy bajos que no aguantarían una vida independiente.
En estos dos últimos años, el padre, junto a doctores y expertos del comité de ética, se ha visto ante la encrucijada de practicarles una operación que no permitiría a Marieme sobrevivir, pero que podría proporcionarle a Ndeye una vida diferenciada o, por el contrario, evitar una separación que les llevaría a ambas a la muerte, según informa Efe.
Ndiaye ha optado por la segunda pensando en la «igualdad» de sus hijas que tienen cerebros, corazones y pulmones separados, pero que comparten un hígado, una vejiga y un sistema digestivo que hacen imposible la separación, una decisión que los doctores han compartido.
«Están juntas, son iguales. Great Ormond Street ha sido muy honesto y muy claro conmigo en todo momento. Vinimos como pacientes, pero ahora somos más que eso, les considero mi familia. Nunca me he sentido presionado para aceptar una operación, nunca me han faltado al respeto», ha declarado al periódico The Observer.
Tras tomar esta difícil decisión, Ndiaye ha afirmado sentirse «un hombre afortunado de ser parte de este viaje» y poder «cuidar y hacer felices» a sus hijas.
«Sé que habrá un momento en que tendrán que irse. Pero en este punto están luchando y también me están dando una razón para vivir. Son mi inspiración, se lo doy todo. Nunca las dejaré caminar solas», ha destacado.