Los Mossos cuentan con 3.000 agentes para controlar un Clásico amenazado por Tsunami Democràtic
El plan establece que la Policía Nacional únicamente intervendría si así lo requiere la policía catalana
Los Mossos d’Esquadra despliegan desde primera hora de este miércoles un amplio dispositivo, con más de 3.000 agentes, incluyendo seguridad privada, para garantizar la celebración de un Clásico entre el Barcelona y el Real Madrid de alta tensión ante la protesta anunciada por Tsunami Democràtic.
Agentes antidisturbios, de la división de tráfico, de la unidad de subsuelo, de seguridad ciudadana y la unidad canina de los Mossos d’Esquadra se activarán a primera hora de la mañana para garantizar el acceso de los jugadores de ambos equipos al Camp Nou, así como el de los árbitros y los aficionados.
La plataforma anónima Tsunami Democràtic ha convocado una protesta en el exterior y en el interior del estadio barcelonista para hacer evidente en el clásico el lema «Sit and Talk» (sentarse y hablar), en una actuación impulsada en el marco de las protestas contra la condena a la cúpula del procés. Los Mossos d’Esquadra pondrán en marcha a primera hora el Centro de Coordinación Policial (CECOR), que estará comandado por el comisario jefe de la policía catalana en Barcelona, Carles Anfruns.
A lo largo de los últimos días, los Mossos han asegurado que garantizarán la seguridad en la llegada al estadio de jugadores, árbitros y seguidores y que el clásico se podrá disputar con normalidad, aunque ha advertido de que se llevarán a cabo controles «exhaustivos» en los accesos, en colaboración con la seguridad privada contratada por el FC Barcelona.
En los controles, en los que se revisarán todas las bolsas, mochilas e incluso riñoneras, no se permitirá entrar en el estadio con bolsas grandes ni con maletas, según los Mossos, que han recomendado que se utilice el transporte público y que se llegue con suficiente antelación al recinto para el inicio del partido, previsto para las 20.00 horas.
En una primera fase, desde primera hora de la mañana, se protegerán con un cordón policial los alrededores del Camp Nou, especialmente en la zona norte, donde se encuentra el hotel Sofía, en el que, excepcionalmente, coincidirán concentrados tanto el FC Barcelona como el Real Madrid.
La expedición blanca tiene previsto salir del aeropuerto de Barajas hacia las 10.30 horas de la mañana y, una vez aterricen en Barcelona, serán escoltados por los Mossos d’Esquadra directamente hacia el hotel, situado a poco más de medio kilómetro del estadio barcelonista. También el Barcelona ha citado a sus jugadores y cuerpo técnico al hotel Sofía, en este caso a las 12.30 horas.
Los responsables del dispositivo de seguridad, dirigido por los Mossos d’Esquadra, han acordado con ambos clubes que los autocares de los dos equipos saldrán en comitiva hacia el estadio azulgrana entre las 17.45 y las 18.15 horas, en un trayecto que quedará despejado desde primera hora del día. Cuando se acerque el inicio del partido, el cordón policial se centrará en los accesos del estadio barcelonista, para garantizar la entrada del público e impedir que haya algún tipo de enfrentamiento entre personas con ideología opuesta.
Una vez en el interior del estadio, la responsabilidad recaerá en la seguridad privada del club, si bien los Mossos d’Esquadra podrían intervenir si la situación lo requiriese. En el dispositivo, los Mossos activarán a unos mil efectivos y la seguridad privada del club barcelonista a unos dos mil, a los que se deberán añadir los agentes de tráfico de la Guardia Urbana de Barcelona.
Cuando acabe el partido, la expedición del Real Madrid irá directamente en un autocar escoltado por los Mossos d’Esquadra desde el estadio del Barcelona hasta el aeropuerto de El Prat para volar hacia Madrid. Según el plan diseñado por los Mossos, la Policía Nacional únicamente intervendría a requerimiento de la policía catalana.