Condenado a muerte en la horca un hombre que mató a 19 personas en un centro de discapacitados
Los residentes fueron apuñalados mientras dormían sobre las tres de la madrugada
Un hombre que apuñaló a muerte a 19 residentes en un centro de discapacitados en Japón ha sido condenado a muerte en la horca.
Satoshi Uematsu, un exempleado del centro situado en Sagamihara, al suroeste de Tokio, llevó a cabo el ataque el 26 de julio de 2016 entre las 2:30 y 3:00 de la madrugada. Los residentes fueron atacados mientras dormían. 19 fueron asesinadas y 26 resultaron heridas, entre ellos dos cuidadores.
El hombre, de 30 años, admitió los hechos durante una de las audiencias en el tribunal de distrito de Yokohama, pero se declaró inocente por motivos de responsabilidad disminuida. Además, sus abogados alegaron que sufría un trastorno psiquiátrico en el momento del ataque.
Los fiscales dijeron que irrumpió en el centro de atención y apuñaló fatalmente a 10 mujeres y nueve hombres, de entre 19 y 70 años. Después se dirigió a la estación de policía más cercana para entregarse. La policía encontró dentro de su automóvil una bolsa con cuchillos y otras herramientas afiladas, y los asientos estaban cubiertos de sangre.
Por su parte, los agentes señalaron que Uematsu, descrito por los vecinos como cortés y servicial, actuó motivado por un odio profundamente arraigado hacia las personas con discapacidad. Después de su arresto, le dijo a la policía que la sociedad estaría mejor si las personas discapacitadas «desaparecieran». Además, al periódico Mainichi Shimbun confesó que las personas con discapacidad mental «no tienen corazón» y que «tenía que hacerlo por el bien de la sociedad».
El joven había sido hospitalizado por la fuerza a principios de 2016 después de que enviase una carta al presidente de la cámara baja del parlamento de Japón instando al gobierno a introducir la eutanasia para las personas con discapacidad. Fue puesto en libertad después de 12 días cuando los médicos consideraron que no representaba una amenaza para los demás.
En ese momento, el ataque de Sagamihara fue el peor asesinato en masa en Japón desde la segunda guerra mundial. En julio de 2019, un incendio provocado en un estudio de anime en Kioto mató a 36 personas.
