Britney Spears, 'on fire': recupera su vida y prepara boda con un sexy modelo

Una semana después de que la jueza Brenda Penny decidiera poner fin a la tutela legal ejercida sobre Britney Spears por parte de su padre, la cantante ha tomado las riendas de su vida por todo lo alto. Y lo ha hecho poniendo en marcha los planes de boda que ya tenía con su chico, el modelo y actor Sam Asghari, con quien se comprometió el 12 de septiembre mientras esperaba la resolución judicial, que llegaba solo dos meses después. 

«Es el mejor día de la historia. Alabado sea el Señor», decía en un video publicado en sus redes sociales tras conocer el veredicto de la magistrada que terminaba así con la situación vivida por la cantante. Su testimonio fue desgarrador. El pasado mes de junio la Corte de Los Ángeles escuchaba a la intérprete relatar el horror vivido al no tener la libertad total ni de sus actos ni para manejar su fortuna, estimada en más de 50 millones de euros. «Quiero recuperar mi vida (…) No estoy aquí para ser esclava de nadie», dijo la intérprete de ‘Baby one mor time’.  

Nada más conocer la sentencia, Britney compartía con sus followers cómo había celebrado la noticia con un post en su perfil de Instagram: «¡Me siento como si estuviera en una nube todo el tiempo! ¡Me he tomado mi primera copa de champán en el restaurante más bonito que he visto! ¡Estoy celebrando mi libertad!», y terminaba su mensaje agradeciendo el apoyo a sus fans, artífices del ya conocido movimiento #FreeBritney. Con el paso de los días, y sin el yugo del control parental al que ha estado sometida, la artista ha comenzado a preparar su próximo gran día: el de su boda con su pareja.  

Así es su futuro marido 

Sam Asghari será el tercer marido de Britney Spears. Tiene doce años menos que la cantante, a la que conoció en el año 2016 cuando formaba parte del cuerpo de baile que le acompañó durante una actuación en televisión. Parece ser que el flechazo fue instantáneo, se dieron los teléfonos y, tras una primera cita, se volvieron inseparables hasta que a finales de ese mismo año su relación se hizo oficial. De origen iraní, es modelo, actor, bailarín y un aficionado a las artes marciales. Según publica la revista People, la exchica Disney ya estaría manos a la obra buscando localización para pasar por el altar ya que, al parecer su intención es la de casarse «lo antes posible en una ceremonia íntima».  

El propio novio confirmaba hace unos días durante el estreno de la película House of Gucci que la boda es algo que va a producirse «tarde o temprano». «Depende de ella, ahora es quien lleva los pantalones», reconoció entre risas antes de afirmar que, si por él fuera, se convertirían en marido y mujer «en la boda más grande del mundo». 

Boda e hijos 

Britney Spears ya confesó, durante una de sus audiencias ante el tribunal, que quería casarse y ampliar la familia. Una declaración que no dejó indiferente a nadie por la dureza de sus palabras: «Estoy cansada de sentirme sola. Merezco los mismos derechos que los demás como tener un hijo», comenzó diciendo antes de soltar la bomba. «Quiero casarme y tener un bebé, pero tengo un DIU para que no pueda quedarme embarazada y no me dejan quitármelo. No me dejan ir al médico porque no quieren que tenga más hijos».  

Su declaración fue brutal. Además de este detalle tan íntimo, Spears no se dejó nada en el tintero en su intervención. «Trabajo desde que tengo 17 años y esta tutela es abusiva. No puedo vivir una vida plena. No estoy contenta, no puedo dormir, estoy enfadada y deprimida. Lloro todos los días», aclaró ante la jueza que se mostró muy sensible ante su testimonio. «Han hecho que trabaje en contra de mi voluntad, me han quitado mis cosas, mi tarjeta de crédito, mi dinero, el teléfono, mi pasaporte», reconoció. Recordemos que su padre recibía más de 13.000 euros mensuales en concepto de sueldo, mientras limitó el gasto de su hija a casi 1.700 euros al mes. Y advirtió que podría tomar acciones legales contra su familia: «Señoría, mi padre y todos los involucrados, incluida mi mánager, deberían estar en prisión».