Julia Otero regresa a la radio: «Hasta los peores años acaban en diciembre»

Buenas noticias para la radio tras el anuncio de Julia Otero. La periodista compartió el domingo un tweet en el que desvelaba su regreso al trabajo. Un mensaje lleno de entusiasmo y que se volvió viral en cuestión de minutos. 

«Mañana vuelvo al cole. Tengo el plumier a punto e inquietud de primer día. A las 15:00 horas nos oímos en Julia en la Onda», escribe, terminando con una sincera confesión: «Llegar hasta aquí no ha sido fácil, pero hasta los años peores acaban en diciembre». 

Algunos rostros conocidos se apresuraban a celebrar la buena noticia y sus mensajes se intercalaron con el de los fans de la locutora, que también mostraron su felicidad tras leer a la estrella radiofónica. «La mejor noticia que podíamos tener para arrancar 2022. Qué alegría, Julia. Tú vuelves al cole y para nosotros será la hora del recreo. A disfrutar, jefaza», escribe Jordi Évole. «La buena noticia insuperable de hoy», responde Dani Rovira, que también ha superado un cáncer.  

Ha sido casi un año alejada de la radio, tras desvelar en febrero del 2021 a sus oyentes que se le había detectado un cáncer. Y aunque han sido varias las ocasiones en las que ha reaparecido en su emisora, no ha sido hasta ahora cuando parece que su vuelta es ya definitiva.  

Así lo contó 

Fue el 23 de febrero cuando Julia Otero anunció en su programa que tenía cáncer: «La palabra cáncer da miedo, pero estoy aprendiendo a pronunciarla en primera persona. No es fácil, pero ahí estamos. Voy a estar unos meses fuera de combate, aunque mi oncólogo insiste que, entre quimio y quimio, me deje de tonterías y vaya a la radio a daros un poco la tabarra. Y eso pienso hacer en cuanto pueda, que espero que sea en pocos días». 

Por supuesto no se olvidó de sus seguidores, y quiso enviar un mensaje de esperanza a todos los que, como ella, estaban sufriendo la misma enfermedad: «Hay miles de personas pasando lo mismo, algunas incluso estarán escuchándome en este preciso instante. Que sepáis que, ahora sí, sé exactamente lo que se siente. Y os digo una cosa, si la ciencia envía un robot a Marte que llega a la hora y día previsto, cómo no vamos a superar eso». 

Entre quimio y quimio 

Paciente obediente donde las haya, Julia siguió a rajatabla los consejos de los especialistas y por eso han sido varias las ocasiones en las que ha reaparecido durante los once meses que han pasado desde que desveló su diagnóstico. La primera vez fue con motivo de su 62 cumpleaños el 6 de mayo. En aquel momento lo hizo a través de una llamada telefónica en la que contó cómo se encontraba, declarándose además fan de su propio programa. 

«Hoy estoy muy bien, como una rosa. Después de dos meses de artillería pesada los médicos han decidido darme un alto al fuego». Semanas después explicó en sus redes sociales que estaba caminando todos los días entre 6 y 7 kilómetros, como parte del tratamiento que estaba recibiendo.  

En el mes de junio, cuatro meses después de su marcha, volvió a su puesto para sustituir a la compañera que había ocupado su silla. De ahí que se presentara como «la sustituta de Carmen Juan porque la comandante en jefe actual ha tenido una emergencia familiar». La catalana tenía por delante cuatro horas de radio en directo que quiso comenzar dedicándoles una canción a sus seguidores y a todos los que le habían enviado su apoyo. «Soy una privilegiada. (…) He aprendido, estoy aprendiendo mucho, incluso a no tener miedo a demostrar sentimientos», comentó.  

En agosto volvió a ponerse frente al micrófono de Julia en la Onda para dar el pistoletazo de salida a la decimoquinta temporada de su espacio radiofónico con el que triunfa en Onda Cero. Una vez más, no dejó pasar la ocasión para enviar un mensaje lleno de optimismo: «Después de tanto tiempo no saben la ilusión que me hace el arranque de hoy. Bueno, en realidad sí lo saben. La vida te reserva sorpresas que lo cambian todo». 

El tratamiento de Julia Otero

Fue el pasado mes de octubre cuando Julia Otero anunció la mejor de las noticias: estaba recuperada del cáncer que se le había diagnosticado. Pero aprovechó también para explicar cuáles eran las secuelas que estaba sufriendo debido al tratamiento. Eso sí, lo hacía después de afirmar que estaba «más guerrera y viva que nunca». 

«Tengo una neuropatía periférica en las manos y en los pies, que hace que prácticamente no tenga sensibilidad. Es decir, que ir con cuidado conmigo porque no tengo tacto. En vez de cinco sentidos, me quedan cuatro en estos momentos», explicó, añadiendo que a pesar de haber superado la enfermedad esta es «una espada de Damocles que dura cinco años como mínimo». 

A pesar de la prudencia no podía disimular su alegría: «Soy siempre muy prudente, pero a estas alturas no tengo ni una sola célula cancerígena». Ya entonces indicaba que estaba deseando volver a la normalidad a partir de enero, y ese momento ya ha llegado. «Me encuentro con ganas, con fuerza. También es cierto que un año como este te cambia por dentro», comentó, aclarando que había cambiado el orden de sus prioridades.