Andrés de Inglaterra irá a juicio por «abusos sexuales» (y Buckingham responde)

Escándalo en Inglaterra tras conocerse la decisión del juez Lewis Kaplan, que ha desestimado el recurso interpuesto por los abogados del príncipe Andrés para evitar ir a juicio, tras ser acusado de abuso sexual por una de las víctimas de Jeffrey Epstein.

La decisión del magistrado se conoció en la tarde del miércoles en un fallo de 46 páginas en el que echa por tierra los argumentos de la defensa del hijo de la reina Isabel II. Estos se basaron en el pacto económico (medio millón de dólares) al que llegaron Epstein y la demandante -Virginia Giuffre- en el año 2009 para que ella guardara silencio.

El acuerdo no era otro que evitar que la supuesta víctima demandara a Epstein o a otros «acusados potenciales». Documento que, a pesar de estar protegido por un acuerdo de confidencialidad, finalmente ha salido a la luz.

En el convenio se estipuló que Giuffre tendría que «cesar, absolver, satisfacer y renunciar para siempre» a demandar a Epstein, así como a «cualquier otra persona o entidad que pudiera incluirse en la demanda como potencial acusado» en cualquier acción legal planteada en Estados Unidos, incluyendo la de daños y perjuicios «desde que el mundo es mundo».

Aun así, cabe la posibilidad de que el duque de York apele. En caso de que no sea aceptada, el juicio podría celebrarse el próximo otoño. Aunque según los expertos, lejos de ver al príncipe hacer el paseíllo hacia los tribunales, este tendría la opción de comparecer a través de videoconferencia al igual que los posibles testigos, que bien podrían ser miembros de la Familia Real.

Las acusaciones

El príncipe Andrés ha negado por activa y por pasiva todas las imputaciones. Virginia Giuffre acusa al duque de mantener relaciones sexuales con ella durante el tiempo que era víctima de la red de tráfico sexual de menores del productor hollywoodiense, Jeffrey Epstein.

En su demanda asegura que fue obligada a mantener relaciones con el duque cuando ella solo tenía 17 años. Además, detalla que el hijo de la reina de Inglaterra abusó de ella en la casa del barrio londinense de Belgravia perteneciente a Ghislaine Maxwell (declarada culpable de tráfico sexual, afirmando que era la encargada de buscar adolescentes para la red de Epstein), así como en Nueva York y las Islas Vírgenes.

La demanda, que data de 2009, sostiene que «además de ser continuamente explotada sexualmente para satisfacer los deseos sexuales del acusado (Epstein), las exigencias se hicieron extensibles a los amigos adultos de género masculino del acusado. Entre ellos miembros de la realeza, políticos, empresarios y otros conocidos suyos pertenecientes a su entorno personal y profesional».

Parece ser que la cosa pinta mal y el príncipe Andrés solo se libraría de un juicio en caso de llegar a un acuerdo con la demandante. Pero, aun evitando sentarse en el banquillo de los acusados, para muchos, llegar a un pacto económico se traduciría en asumir los hechos.

¿Qué dice Buckingham?

Los movimientos de Buckingham respecto a este asunto han sido claros y concisos. Andrés de Inglaterra ha contado con el apoyo incondicional de sus hijas, Beatriz y Eugenia, así como de su exmujer, Sarah Ferguson. Pero otra cosa es la imagen de la Corona. Por eso uno de los primeros pasos que dio el duque, además de negarlo todo, fue dimitir de sus funciones oficiales en noviembre de 2019.

Decisión que, según los mentideros británicos, bien podría haber estado orquestada por su hermano, el príncipe Carlos, y su sobrino, el príncipe Guillermo. Los dos, llamados a ser los futuros reyes de Inglaterra, no hacen más que velar por la buena imagen de la institución que a lo largo de los años se ha visto salpicada por numerosos escándalos.

Por el momento, desde palacio se han mostrado tajantes nada más conocer la decisión del juez neoyorkino: «No comentan nada sobre lo que es un asunto legal en curso». En definitiva, mantienen la misma postura que adquirieron cuando se supo de la existencia de esta trama sexual y la posible implicación del príncipe Andrés.

No hacen comentarios, pero sí dejan clara su postura con hechos. Para muestra la negativa de la soberana a hacerse cargo de los gatos legales de todo el procedimiento. Por eso el príncipe tuvo que vender la mansión en Suiza que tenía en propiedad con su exmujer, por un precio de 17 millones de libras esterlinas.

El último movimiento de la reina

En la tarde de este jueves, Isabel II ha dado un golpe en la mesa, reafirmando la postura de la Casa Real tan solo 24 horas después de la decisión judicial sobre los últimos acontecimientos que implican al príncipe Andrés, en este caso de supuestos abusos sexuales. Lo ha hecho a través de un comunicado emitido por el palacio de Buckingham y publicado en sus redes sociales.

La soberana ha decidido despojar a su hijo de todos sus títulos militares –en ocho regimientos británicos-, y tendrá que renunciar además a sus funciones en los mecenazgos vinculados a la reina. Los tabloides han interpretado este movimiento como una manera de proteger a la Corona del impacto del juicio, en caso de que este llegue a celebrarse.

A pesar de esta decisión de su madre, Andrés de Inglaterra mantendrá, al menos de momento, su título nobiliario de duque de York. Lo que ya no podrá utilizar es el tratamiento de Alteza Real. Por último, aclaran que el príncipe defenderá su caso ante la justicia norteamericana «como un ciudadano privado».

Por si esto fuera poco, la demandante ha advertido a través de sus abogados, que no aceptará un acuerdo «puramente económico». Está dispuesta a llevar el caso hasta las últimas consecuencias: «Quiere resolver este asunto de un modo que le sirva para defenderse y defender a las demás víctimas», ha declarado a la BBC su abogado, David Boies. 

El mayor escándalo en un año marcado en el calendario de la reina

El 2021 fue un año complicado para Isabel II. Tuvo que decir adiós a varios seres queridos, entre ellos a su marido, el duque de Edimburgo, y a dos de sus damas de honor. Aún así, la reina ha sabido sobreponerse contando con el apoyo de sus hijos, sus nietos y sus bisnietos.

Pero tras el fallo judicial las noticias no han podido ser peores en este comienzo del 2022. Un año crucial para ella ya que celebra 70 años en el trono. Un Jubileo de Platino del que ya se conocen algunos de los fastos que se llevarán a cabo, y que estará marcado por la ausencia de su marido, el covid y también por este juicio.