Tamara Falcó e Íñigo Onieva vuelven a hacer planes juntos. ¿Reconciliación a la vista?
La fe cristiana vuelve a unir los caminos de la marquesa y el empresario cuando todo parecía perdido
Tamara Falcó e Íñigo Onieva. | Gtres
Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han vuelto a ver las caras. Ella siempre ha mantenido que no le guarda rencor pese al engaño que sufrió, pero lo cierto es que no se habían dejado ver juntos desde que su relación se rompiera, el pasado mes de septiembre. Ahora, la religión parece haber hecho de nexo entre ellos puesto que acudieron a la Misa del Gallo, celebrada la noche del pasado 24 de diciembre. Así lo aseguran a Sálvame algunas personas que estuvieron allí.
La hija de Isabel Preysler y el empresario estuvieron en un templo situado en la madrileña calle de Gavilanes. Allí dieron rienda suelta a su fe para disfrutar de esta misa católica que se celebra generalmente antes de la medianoche de la Nochebuena, en conmemoración del nacimiento de Jesús de Nazaret. No es ningún secreto que ambos abrazan sus creencias con mucho gusto, aunque más últimamente Onieva, en su afán por recuperar a Tamara.
Así fue el reencuentro entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Varios testigos que también se encontraban en la parroquia han narrado cómo fue el cara a cara entre la expareja. La coincidencia (o no) entre ellos se podría deber a que uno de los oficiantes era amigo de ésta y les invitó a compartir la velada, obteniendo respuesta afirmativa en ambos casos.
Según estas voces, «Estaban ellos dos solos. Ella iba delante para tomar la comunión y él detrás, serio. Ella se reía». Y puntualizan: «Se debieron de sentar al final del todo. En la cola iba ella delante y él detrás».
Llamó especialmente la atención la diferencia de actitud entre uno y otro: «Tamara Falcó estaba embriagada, muy sonriente, pero Íñigo Onieva estaba más incómodo, tenía una actitud de arrastrado y se veía que no tenía ninguna gana de estar ahí». Finalmente, «abandonaron la iglesia juntos y se montaron en una furgoneta gris».
Saltan las alarmas
El hecho de que hayan disfrutado de una pasión común y de que se hayan marchado juntos en el mismo vehículo abre un interesante abanico de hipótesis. En primer lugar acerca la posibilidad de que ambos puedan haber acercado posturas, hasta el punto de que puedan tener una relación lo suficientemente buena como para llevar a cabo este tipo de planes. Hay que recordar que el pasado 30 de noviembre mantuvieron una reunión para zanjar los aspectos pendientes de su relación.
Claro que, como en todas las hipótesis, hay opiniones para todos los gustos. Los más osados se atreven a hablar de un conato de reconciliación sentimental. Una segunda parte de su relación que llegaría cuando parecía estar todo perdido y de manera inesperada, a tenor de cómo se han ido desarrollando los hechos durante los últimos tres meses.
En este punto cobra especial importancia la figura de Hugo Arévalo. ¿En qué posición queda el que se ha dicho que es nueva ilusión de Tamara Falcó? Íñigo Onieva tildó de «rata sucia» -entre otras lindezas- cuando se enteró de que su amigo había estado interesado en conquistar a la socialité desde hacía muchísimo tiempo.
En este sentido, se han disparado las voces en las últimas semanas de quienes aseguran que Hugo no es más que una estrategia de Tamara para poner celoso y enfurecer a su exnovio. Una manera de devolverle todo el dolor causado, pero que no tiene ninguna intención de comenzar un romance con él. Está por ver qué camino toman Falcó y Onieva en 2023, pero lo que está claro es que el 2022 lo cierran con mucha polémica. ¿Acaso podía ser de otra manera?
